El miedo a la velutina satura los servicios de emergencias

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

PEPA LOSADA

El ataque de O Porriño y la caída de las hojas, que deja a la vista los nidos, intensifican las llamadas para que sean retirados

18 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Para los grupos de emergencias, los servicios de bomberos y las agrupaciones de Protección Civil de Galicia las llamadas por velutina forman ya parte de su rutina. Cada año reciben cientos de llamadas de vecinos que alertan sobre la presencia de nidos y que piden que estos se retiren. Algunos de estos colectivos han notado un incremento de comunicaciones vecinales durante los últimos días. Dos son los motivos: por una parte, el ataque que el martes acabó con la vida de un vecino de O Porriño; por otra, la caída de las hojas de los árboles, que en esta época deja muchos nidos al descubierto.

Algunas agrupaciones constatan que desde que se produjo el incidente mortal de O Porriño reciben avisos incluso de los nidos más inaccesibles, y hasta llamadas de personas que dicen ser alérgicas para que las colonias de velutina próximas a sus viviendas se retiren cuanto antes. En la agrupación de Protección Civil de Ourol, alguno de cuyos integrantes tuvo un percance con velutinas el pasado mes de agosto durante la retirada de un nido, dicen que desde la última muerte han notado un aumento de peticiones de retirada de nidos y, sobre todo, una cierta inquietud y urgencia en la gente. El responsable del GES de Avión, Julio Borges, dice que no ha notado un repunte en las llamadas, pero sí que estos días las personas que llaman comentan el tema con preocupación.

Activas por el buen tiempo

En las zonas más frías, donde las noches ya refrescan, la velutina comienza a retirarse, pero el buen tiempo ha retrasado este año su ciclo y la avispa asiática sigue activa. En todo caso, activa o no, los nidos continúan en los árboles y la caída de la hoja propia del otoño hace que aparezcan a la vista grandes refugios de avispas que durante el verano permanecieron ocultos. Esta circunstancia deriva también en un aumento de llamadas a los servicios de Protección Civil y emergencias para que esos nidos se retiren. «Ao caer a folla vense máis, así que a xente chama máis», constata el responsable del Grupo de Emerxencias Supramunicipal de Ribadavia, Julio Puentes.

En cuanto comience el frío y la velutina se retire hasta la primavera, muchos nidos seguirán en lo alto, pero ya no tendrán actividad. No la volverán a tener, en realidad, porque esta especie no regresa a los mismos habitáculos. El año que viene, las reinas comenzarán a crear pequeños nidos primarios en muros o alpendres y se trasladarán a las copas de los árboles a medida que la colonia vaya creciendo. De todos modos, durante el invierno los servicios que se encargan de su retirada siguen recibiendo llamadas para que se retiren esos nidos aunque no estén activos.

La velutina alarma incluso a los cuerpos de emergencias. El viernes, los bomberos de Vigo reclamaban que se les hagan pruebas para saber si son o no alérgicos a esta especie con la que tienen que vérselas con frecuencia.

La Xunta ha retirado ya más de 18.000 nidos este año. La cifra va creciendo cada campaña a medida que la velutina se va extendiendo por el territorio gallego. A día de hoy, la velutina está ya presente en tres de cada cuatro concellos gallegos. El principal efecto negativo de esta especie invasora llegada de Asia es el que tiene sobre la población de abejas, ya que la velutina captura estos -y otros- insectos para alimentar a sus larvas. Sobre los humanos, aunque no se trata de una especie agresiva, sí puede causar daños e incluso la muerte a personas alérgicas o en caso de múltiples picaduras.

Con información de Marta Valiña, Toni Longueira, Ana F. Cuba, Inma Eiroá, Pablo Viz, María Cobas y Pepe Seoane.