La jueza envía a prisión a la madre del bebé que tiró a un contenedor por tentativa de asesinato

Tirar a un bebé a un contenedor, con un alto porcentaje de probabilidades de que acabe muriendo, es un proceder que encaja en la figura delictiva del asesinato. Si la fortuna hace que salve la vida, gracias a que una persona lo encontró por casualidad cuando rebuscaba entre la basura, el caso se ve rebajado al grado de tentativa. La ourensana a quien la policía identificó como la madre del bebé hallado en un contenedor de la calle río Bibei de Ourense el 17 de septiembre pasado ingresó anoche en el centro penitenciario de Pereiro por ese delito, según el auto del Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense. La mujer pasó a disposición judicial durante la tarde de ayer y la jueza tomó la decisión de enviarla a prisión, de acuerdo con la petición formulada en tal sentido por el fiscal.

La detenida, de 29 años, reside a menos de cien metros del contenedor donde apareció el cadáver. Salvo que la instrucción del procedimiento llegue a dar un vuelco sobre el planteamiento inicial, la responsabilidad penal del caso aparece limitada a la madre, pues no se ha extendido la imputación al padre, a su actual pareja ni a otras personas. Los tres hijos que tiene la detenida, fruto de una relación anterior, ya se encuentran en situación de tutela por parte de la Administración autonómica, acogidos por una misma familia, un hecho que resaltó ayer el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, para quien será importante ahora valorar las circunstancias personales que rodean a este dramático asunto.

Las pesquisas policiales y el registro domiciliario han permitido constatar, por otra parte, que la mujer dio a luz en el propio domicilio. La investigación, que se prolongó precisamente para poder corroborar la relación entre la acusada y el bebé, no ha dejado dudas, a juicio del representante del Gobierno en Ourense, acerca del hecho de que «la detenida es la madre del niño».

Huellas en ropa y colchón

El registro en el domicilio de la calle río Sil se había planteado con el objetivo de buscar restos y muestras que permitieran reafirmar que se había producido un parto. Se buscaron tanto en la ropa de la mujer y de la casa como en colchones y otras piezas del mobiliario. El resultado, de acuerdo con la información transmitida por el subdelegado del Gobierno, confirmó las sospechas. La mujer, según la misma fuente, ha explicado que no se enteró del embarazo hasta que estaba muy avanzado. Fue por ello por lo que, de acuerdo con esa versión, no llegó a recibir atención médica ni se ha encontrado referencia alguna a asistencia ginecológica durante los meses anteriores al parto. La policía sigue indagando, no obstante, sobre la eventual intervención de otras personas en el acto concreto de dejar al bebé en el contenedor, un gesto que medios vinculados a la investigación consideran difícil que la mujer pudiera haber realizado sola en su estado tras un parto sin control.

La mujer no quiso declarar en dependencias policiales.

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