La sequía empeora la calidad de las aguas en los ríos y embalses gallegos

Susana Acosta
S. Acosta REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

CARLOS RUEDA

La Xunta realiza un control exhaustivo para garantizar la seguridad del abastecimiento

13 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Augas de Galicia, el organismo de la Consellería de Medio Ambiente, reconoce que la prolongada sequía que está afectando a Galicia provoca un empeoramiento de la calidad del agua, debido al bajo nivel del caudal circulante de los ríos. Un hecho que los obliga a realizar un exhaustivo control en los embalses para garantizar no solo la calidad del abastecimiento, sino también la supervivencia de la flora y la fauna de los ríos.

Para los técnicos de la Xunta, esta situación es «un efecto esperable en los sistemas hidrológicos más afectados por la sequía», por lo que se está intentando «minimizar su afección en los usos del agua o en los ecosistemas fluviales». Además, este empeoramiento queda especialmente patente en los embalses. Por ello, Augas de Galicia ya realiza un «seguimiento exhaustivo» de la calidad del agua embalsada, «analizando su evolución para poder anticipar posibles problemas».

A la pregunta de si se puede beber el agua del grifo, la respuesta es sí, siempre que se reciba a través de la red municipal. En el caso del agua de traídas vecinales, esta está sometida a los controles particulares de la comunidad vecinal o de la asociación que la gestione, donde se informará también de cualquier problema. Aun así, hay que estar vigilantes si se aprecia cierta turbiedad en el agua y, en ese caso, evitar consumirla.

Además de impedir que el empeoramiento de la calidad del agua afecte al abastecimiento de la población, la Xunta también trata de evitar que este descenso del caudal de los ríos pueda provocar problemas en la flora y la fauna fluviales: «La escasez repercute en los niveles de oxígeno y esto puede afectar a la fauna y la flora, porque además el agua de los ríos no se puede depurar», indican desde Augas de Galicia.

Otro de los efectos que está provocando la sequía es que muchos concellos están observando un aumento de altas en la red municipal. Se trata de vecinos que se abastecen de pozos particulares y manantiales que se han quedado secos y que han optado por adherirse a la red municipal para evitar males mayores. En el caso de Arteixo, su concejal de Obras, José Ramón Amado, cuantifica en cerca de un centenar las nuevas altas. También en O Salnés se ha producido un importante aumento de usuarios a la red municipal. En este caso, no solo se producen solicitudes porque se les esté secando su pozo, sino porque también hay colectivos vecinales, como en el caso de Meis, que ven cómo sus traídas particulares van a menos.

En otras zonas, en cambio, reclaman una traída municipal al no tener dónde conectarse. Es el caso de la parroquia de Goiás, en Lalín, donde ya se venía reclamando una red municipal y ahora han intensificado sus demandas. El gobierno local y la oposición se enzarzaron con este problema y finalmente se lleva a pleno un proyecto de 60.000 euros para ampliar la red.

También en el núcleo de Barrio, en Trives, pidieron engancharse a la traída municipal. La conexión cuesta cerca de 50.000 euros y es necesario realizar un proyecto, según la valoración de Aquaourense. Ante esta situación, ya han solicitado ayuda a la Diputación de Ourense para poder acometer el proyecto.

Con información de Rosa Estévez, Olimpio Arca y María Cobas.