Bescansa, tras ser apartada por Iglesias: «Me gustaría un Podemos que hablase más a España y no a los independentistas»

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / COLPISA

GALICIA

Atlas

Carolina Bescansa airea el malestar interno por la postura del partido en Cataluña

25 oct 2017 . Actualizado a las 23:37 h.

«Todo el mundo sabe que me gustaría un Podemos que le hablase más a España y a los españoles, y no solamente a los independentistas». La diputada gallega Carolina Bescansa se encargó este miércoles de dar voz y visibilidad al gran número de militantes de la formación morada que ni comparten ni entienden el posicionamiento de Pablo Iglesias desde el estallido de la crisis territorial en Cataluña, siempre tan cercano a las tesis independentistas. «Creo que hay muchas personas que sienten lo mismo», valoró la diputada gallega, evidenciando que sus discrepancias con el rumbo emprendido por la dirección no son un caso aislado ni fruto de un momento de acaloramiento. «Podemos es un partido de naturaleza estatal, español, y tenemos un proyecto político español; creo que nos hemos olvidado de contarlo», lamentó desde los pasillos del Congreso una de las cofundadoras del partido.

De inmediato se sumó otro de los cinco padres fundadores. El ex secretario general en Madrid, Luis Alegre, suscribió en la Ser las palabras de Carolina Bescansa: «Un partido con las aspiraciones de Podemos no puede renunciar a la construcción de un proyecto de país y mirando en el conjunto de España». Las voces críticas no se quedaron ahí. La portavoz adjunta del grupo parlamentario en Andalucía, Esperanza Gómez, aseguró que la postura de Carolina Bescansa es la compartida por «toda la organización» a la que representa en el Parlamento autonómico, y que la dirección del partido ha sido incapaz de «explicar» el modelo de Estado que defienden para España.

Irene Montero fue la encargada de intentar sofocar esta nueva crisis en el seno de Podemos. En el mismo escenario en el que se había manifestado Bescansa unos minutos antes, la portavoz parlamentaria le reprochó que «airear las cosas en los medios» no es la forma adecuada de abrir debates, y la invitó a que se reserve sus discrepancias para los canales internos. «Allá cada cual con cómo respeta lo que los inscritos piden, pero yo respeto esa opinión y hablaré de estas cosas en las reuniones». Una vez que Montero fijó la postura oficial con su reprimenda, la gran mayoría de los líderes autonómicos se lanzaron a secundarla a través de las redes sociales defendiendo el proyecto plurinacional de Podemos. No faltó a la cita la secretaria general en Galicia, Carmen Santos, ni tampoco los líderes del País Vasco, Navarra, Madrid, Aragón, Castilla y León, Cantabria, Extremadura, Canarias y Murcia. El último en pronunciarse fue Iglesias, que defendió su proyecto porque «reconoce que la diversidad y la pluralidad forma parte de la esencia de lo español».

Montero acapara cargos

Estas críticas por parte de la diputada gallega hacia la cúpula llegaron tan solo unas horas después de que trascendiese que había sido apartada de la Comisión Constitucional del Congreso en favor de Irene Montero. La más estrecha colaboradora de Iglesias añade este cargo al de portavoz del grupo parlamentario, a las vocalías en la comisión de Interior y en la de control de los créditos destinados a gastos reservados, así como en la Diputación Permanente, al igual que el resto de portavoces parlamentarios.

Este ha significado tan solo el último desaire que sufre la gallega desde que hace unos meses cayó en desgracia, coincidiendo con la disputa por la dirección entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, en la que optó por no tomar parte. Tras el triunfo de Iglesias, Bescansa fue relegada hasta la tercera fila del hemiciclo y vio reducida al máximo su cuota de pantalla en los medios, también en favor de Montero.