«Estamos loitando contra todo e contra todos»: contra los incendios, las condiciones climatológicas, los fuegos que llegan de Portugal y una previsión de incremento del viento en la costa. «Son condicións que na última década nunca as viviramos», lamentó el presidente. La ola de incendios se produce bajo los «efectos climatolóxicos máis adversos posibles»: sequía continuada y persistente y vientos cada vez más intensos, que podrían doblar su velocidad, hasta los 39 kilómetros por hora a causa de los restos del huracán Ophelia. A esto hay que sumar que los fuegos que se producen en la frontera de Portugal «por primeira vez vimos como saltaban o río Miño». Feijoo ha dicho a la ministra de Medio Ambiente que «non podemos seguir soportando os lumes que están entrando de Portugal».
El presidente Feijoo quiso mandar un mensaje a los incendiarios, a los brigadistas y a la población. A los primeros les advirtió de que «están bordeando o homicidio» y jugando con vidas humanas y que aunque «estamos acostumados a este tipo de actividades, o que está ocurrindo en zonas habitadas é algo que nos preocupa de forma excesiva». Porque «é evidente que é unha actividade incendiaria en zonas moi habitadas con lumes pantalla moi potentes na ría de Vigo e noutros lugares de Galicia». Es más, «algúns dos lumes acreditan que algunha xente sabe o que ten que queimar, como o ten que queimar e en que lugar ten que queimalo». A las brigadas, Feijoo envió un mensaje de profesionalidad y agradecimiento: «Sabemos o que están facendo, sabemos o que están arriscando, e estamos moi orgullosos deles». También subrayó que decir que el dispositivo de lucha contra incendios no es eficiente «é unha ofensa» a los que trabajan en la extinción y también «non saber nin querer saber o traballo excepcional que se está a facer». A la ciudadanía les ha pedido colaboración: «Pido que estean atentos aos avisos e que en caso de dúbida estean en zonas seguras. Mentres non pase o vento non estamos seguros».