La ola de incendios obliga a mantener un dispositivo de 5.600 brigadistas

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Mónica P.Vilar / Senén Rouco

Medio Rural ha prorrogado contratos y cuenta con veinte medios aéreos operativos

14 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Octubre no es, desde hace años, un buen mes para la lucha contra los incendios forestales. Sin embargo, esta campaña está siendo especialmente delicada por la gravísima sequía que padece Galicia, que está siendo aprovechada por los incendiarios para provocar fuegos en zonas secas, de muy difícil acceso, alto valor medioambiental y con varios focos simultáneos que suelen iniciarse por la noche, cuando la intervención de los medios aéreos es más difícil. Una combinación de factores que no ofrece dudas sobre la intencionalidad de los incidentes que azotan estos días a Ourense y Lugo.

Esta auténtica ola de fuegos, que ya ha arrasado casi 2.000 hectáreas de monte, ha obligado a la Consellería de Medio Rural a tomar medidas. La primera fue prorrogar el período de alto riesgo todo este mes, lo que mantiene la prohibición de las quemas de restos agrícolas forestales. Eso en lo que a prevención se refiere, mientras que, en lo relativo a la extinción, la Xunta ha tomado la determinación de prorrogar contratos, lo que hace que ahora mismo esté desplegado en Galicia un dispositivo formado por 5.600 personas y una veintena de medios aéreos entre helicópteros y aviones, entre ellos los tres grandes hidroaviones del Ministerio de Fomento que tienen base en el aeropuerto de Santiago.

En lo que a prórrogas de contratos se refiere, Medio Rural ha optado por ampliar hasta final de mes a los 430 brigadistas que refuerzan el dispositivo en verano y que cuenta con contratos de tan solo tres meses. También siguen operativos en Galicia los miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ha tenido que actuar en algunos de los incendios registrados en las últimas horas.

Sin el personal de Seaga

A los que no se les ha renovado el contrato ha sido al personal que aporta al despliegue antiincendios la empresa pública Seaga, unos 500 brigadistas que dejaron ya de estar operativos el pasado jueves. Precisamente, ayer esos trabajadores organizaron una protesta en Santiago a la que acudieron un centenar de trabajadores y en la que denunciaron que se prescinda de ellos «pese que está a arder medio país», señaló Peter Brea, delegado sindical del colectivo en la provincia de A Coruña. «Están agardando a que chova, mirando pola fiestra», añadió.

La Xunta considera que un dispositivo de 5.600 efectivos, más la UME, es más que suficiente y destaca que es prácticamente idéntico, en lo que a capacidad de extinción se refiere, al del verano, cuando llega a 7.000 personas pero contando a los militares, guardias civiles y policías que participan en el despliegue de vigilancia preventivo. En este sentido, Medio Rural señala que el operativo de extinción actual solo es inferior en los 500 brigadistas de Seaga cuyos contratos han concluido.

Este año se está dando especial importancia a la investigación. No en vano, Policía Autonómica y Guardia Civil han detenido o investigado a 169 personas, 60 más que en el 2016.

Cien hectáreas quemadas en Vilamarín en menos de 4 horas

En la provincia de Ourense se declararon ayer por la tarde nuevos incendios y alguno de ellos se extendió rápidamente, como el que afectó al municipio de Vilamarín y que llegó a superar las cien hectáreas quemadas en pocas horas. La Consellería de Medio Rural informó de que comenzó a las 15.47 horas de ayer y en menos de cuatro horas ya había superado el centenar de hectáreas, a pesar de la intervención de numerosos medios de extinción: un técnico, tres agentes, siete brigadas, seis motobombas, una pala, cuatro helicópteros y dos aviones. El Ministerio de Medio Ambiente colaboró con dos aviones. Cerca de allí, en Chantada, continuaba activo desde el mediodía del jueves un fuego que ya superó las 150 hectáreas afectadas en la parroquia de Esmeriz. En este estuvo trabajando la Unidad Militar de Emergencias.

Los trabajos de extinción provocaron que la circulación de tráfico se viese alterada en algunos momentos en la OU/LU-901 (Cea-A Barrela) y regulada por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para prevenir accidentes. Otro de los incendios importantes afecta al Courel. Comenzó el miércoles por la mañana y ya quemó 150 hectáreas del espacio natural en la parroquia de Meiraos, en el municipio de Folgoso do Courel.

En el Macizo Central ourensano, hay zonas de Red Natura dañada por los incendios de esta semana. Siguen activos tres fuegos en Vilariño de Conso. En Chaguazoso han ardido más de 400 hectáreas desde el miércoles. Otras dos parroquias de este concello, Sabuguido y Castiñeira, están también afectadas por focos activos, que dañaron 50 y 30 hectáreas, respectivamente. Ayer aparecieron además sendos incendios en Corbillón (A Merca), con un fuego que comenzó a las 19 horas, y en Santa Cruz de Rubiacós (Nogueira de Ramuín) de los que todavía no hay superficie estimada.

En la provincia de Lugo, a primera hora de la tarde de ayer los servicios de extinción dieron por estabilizado el incendio que se declaró en Cervantes y que quemó unas sesenta hectáreas de la Reserva Natural de Os Ancares. En Lugo continúan activos incendios: en Meiraos (Folgoso do Courel) y Esmeriz (Chantada), en los que han ardido 150 y 55 hectáreas respectivamente.