Condecorado cuarenta años después

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

emilio moldes

En 1978, el hoy capitán Manuel Cascón fue herido de bala por un comando de los Grapo en Pontevedra. Ayer se le entregó la medalla que realmente le corresponde

13 oct 2017 . Actualizado a las 17:46 h.

Fue uno de los momentos emotivos de la conmemoración ayer en Pontevedra de la patrona de la Guardia Civil. El capitán Manuel Cascón y el general de división Luis Iglesias pudieron fundirse en un abrazo que ambos llevaban esperando casi cuarenta años.

Hay que remontarse al 29 de marzo de 1978 cuando se denunció la sustracción de un coche en la ciudad del Lérez. La casualidad hizo que Cascón, por entonces sargento adscrito a Tráfico, y su compañero, quien por casualidades de la vida se jubiló ayer, se cruzasen con el teniente coronel de la Guardia Civil de Pontevedra en plena persecución del automóvil robado. Se sumaron.

En un momento dado, el coche de su superior recibió un golpe y quedó inmovilizado. La suerte finalmente se puso del lado de los agentes, quienes observaron cómo el vehículo sustraído comenzaba a notar las consecuencias de estar alimentado por butano.

Sin coche en el que huir, mientras su compañero salía detrás de quien posteriormente sería identificado como Francisco Javier Echevarría Pardo, Manuel Cascón se abalanzó sobre María Josefa Alarcón. Esta disparó en dos ocasiones. La primera bala le alcanzó en el hígado, y la segunda no llegó a salir al encasquillarse la pistola.

Tras pasar por la uci del Hospital Provincial, Manuel Cascón se incorporó al instituto armado, si bien posteriormente las graves secuelas que padecía lo jubilaron. Le concedieron la Cruz al Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco. Ahora el cuerpo ha enmendado su error al otorgarle, en su lugar, la más alta distinción, la de distintivo rojo. «Quiero pedir disculpas al capitán Manuel Cascón en nombre de la Guardia Civil por el tardío reconocimiento en la imposición de la condecoración [...], que además con lleva efectos económicos», remarcó Manuel Touceda, teniente coronel jefe interino de Pontevedra. «Siento que este reconocimiento llegue 39 años tarde, nunca es tarde para enmendar un error, ni para reconocer sacrificios y actos heroicos», añadió.

Ayer, acompañado por una de sus hijas, recibió esta distinción de uno de sus compañeros de armas en 1978. «Después de tanto tiempo cómo me voy a sentir. Pero más mérito tiene mi compañero. La verdad es que llevó años que tengo olvidado aquello. Fue una circunstancia del momento», señaló este asturiano de 78 años que con 2 llegó a Vilagarcía. «Que me hayan reconocido esto después de tantos años me llena de satisfacción», añadió.