Rivera quiere dar el golpe de gracia a Puigdemont con el 155

Francisco Balado Fontenla
fran balado MADRID / LA VOZ

GALICIA

Javier Lizon | EFE

Apunta que los independentistas solo tratan de ganar tiempo

11 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Albert Rivera considera que los independentistas están debilitados y que, a tenor de la declaración de ayer de Puigdemont, el presidente catalán solo está tratando de ganar algo de tiempo para rearmarse. Por eso invita a Rajoy a que actúe cuanto antes. El líder de la formación naranja apuntó tres claves por las que considera que los secesionistas atraviesan por un momento de flaqueza: la salida a las calles de la mayoría silenciosa, la marcha de bancos y otras grandes empresas del territorio catalán y el rechazo total de la comunidad internacional a reconocer ningún tipo de aspiración nacionalista. Ninguna de las tres respuestas procede de la Moncloa. Rivera cree que es precisamente el Gobierno de Rajoy el que debería asestar el golpe de gracia a los independentistas con la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Y que no hay tiempo que perder. Por ello, ha vuelto a instar en público al jefe del Ejecutivo a que tome cartas en el asunto. El presidente de Ciudadanos considera que lo que se produjo ayer en el Parlamento catalán no fue más que un chantaje, por lo que insistió a Rajoy, con quien se mantuvo en contacto durante toda la jornada, en que aplique el artículo 155, con el objetivo de que se celebren a la mayor brevedad posible unas elecciones autonómicas en Cataluña.

El mensaje más rotundo

Como viene siendo costumbre desde el estallido del desafío secesionista, Albert Rivera volvió a ser el político que mostró más contundencia contra los que están perpetrando «el golpe a la democracia». Una vez más, rechazó de plano cualquier tipo de negociación ni de mediación con los impulsores del proceso independentista, al considerar tanto a Puigdemont como a Junqueras interlocutores invalidados para negociar nada. Así, pidió que se actúe de inmediato, «sin excusas, sin atajos y sin mediadores internacionales», y apuntó que el presidente catalán no merece ejercer el cargo ni un minuto más. Albert Rivera justifica su mensaje de que no hay tiempo que perder al considerar que Cataluña se juega «la estabilidad y el empleo».

El presidente del partido naranja también quiso enviar un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos catalanes no independentistas, al garantizarles «que no están solos», y que al igual que sucedió con los protagonistas del 23-F, Puigdemont tampoco será capaz de acabar con la Carta Magna. «Me siento más orgulloso que nunca de ser catalán, español y europeo. Señor Puigdemont, no nos van a dividir, nos vamos a defender con la Constitución en la mano», aseguró durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados, desde donde siguió el desarrollo de toda la jornada, ya que, al igual que Iglesias, asistió a la sesión que se celebró ayer por la tarde.

Rivera admitió que, para él, se trataba de una jornada muy especial y que le dolía no estar en un momento como este en Barcelona, junto a los suyos. «Mi corazón y mi cabeza están en el Parlamento de Cataluña», aseguró antes de que arrancase el pleno en el que Puigdemont declaró la independencia para después congelarla. Conviene no perder de vista que su formación nació precisamente como respuesta al mensaje independentista y que, antes de su desembarco en Madrid, Rivera se fogueó en el Parlamento autonómico.

Según informan fuentes del partido, hoy volverá a intercambiar pareceres con Rajoy para seguir analizando la situación en Cataluña. Ayer a última hora, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, acudió a la Moncloa.