El noroeste peninsular se ha vuelto dependiente de Ryanair, líder en Santiago y en Oporto

Carlos Punzón
c. punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Emilio Cerviño

El Ayuntamiento de Vigo le paga 4,4 millones por tres años y el de Santiago 850.000 euros al año

20 sep 2017 . Actualizado a las 14:45 h.

Ryanair aterrizó por primera vez en Galicia en abril del 2005, y en su estreno no llegó a captar cien mil pasajeros ese año en las pistas de Lavacolla. Seis años después no solo desbancaba a Iberia del podio aéreo compostelano, sino que, con 1,16 millones de pasajeros, Ryanair se convirtió ya en el 2011 en líder en tráfico de pasajeros en todo el territorio gallego, pese a operar entonces solo en una de sus tres terminales.

Hoy suma catorce rutas desde Santiago y además ha añadido el año pasado a su mapa de operaciones el aeropuerto de Vigo, donde ofrece cinco destinos en la época de verano, aunque solo el de Barcelona en invierno.

Con su doble presencia en la comunidad gallega, la aerolínea irlandesa de bajo coste se ha hecho con una cuota de mercado del 27,5 %, tanto en el pasado ejercicio como en los ocho primeros meses del presente. Es líder en Lavacolla de manera destacada, al atravesar por sus escalerillas el 41,7 % de los usuarios, y sigue creciendo en Peinador, donde con el incremento de rutas internacionales y puntuales ampliaciones de la línea a Barcelona ha pasado de una cuota del 17,6 % el año pasado a un 21,2 en lo que va del 2017.

La presencia de la low cost irlandesa se ha convertido en fundamental a la hora de abaratar los precios en las rutas a Madrid desde Santiago y a Barcelona desde Vigo, lo que ha incrementado su dependencia, más allá del porcentaje de viajeros que optan por volar en sus aviones.

Pero esa relación se hace todavía mayor al ampliar el foco del mercado aéreo del noroeste peninsular e incluir en él al aeropuerto de Oporto. En el Sá Carneiro, la compañía presidida por Michael O’Leary es la auténtica reina de la pista. Algo más de uno de cada tres usuarios de la segunda terminal portuguesa vuela con Ryanair, que, sin dejar de captar clientes, ha incrementado sus tráficos en julio pasado un 18,7 % y su media anual llega ya al 35,6 % en un aeropuerto que a finales de este año rebasará la histórica barrera de los 10 millones de viajeros.

Creciendo en Oporto

Desde Oporto Ryanair enlaza con 17 países y 59 destinos y cuenta con base propia, lo que le ha dado mayor fuerza de negociación frente a la dirección del Sá Carneiro para poder seguir extendiendo sus planes de expansión y crear incluso un puente aéreo con Lisboa y volar a las islas portuguesas.

Además de en sus precios, la compañía de bajo coste ha planificado su llegada a Galicia y a Portugal con base en las ayudas públicas que ha recibido. La Xunta fue la primera en echar mano de la chequera para atraer a Ryanair a Santiago, práctica a la que puso fin a lo largo del ejercicio del 2013. Desde entonces es el Concello compostelano el que contribuye a que se mantenga la compañía irlandesa en la pista de Lavacolla con la dotación de 850.000 euros anuales a cambio de publicidad de la capital gallega en los destinos a los que enlaza desde Santiago.

En Vigo, el Concello ha concedido mediante concurso público 4,4 millones de euros a Ryanair a cambio de que mantenga tres años un vuelo diario de ida y vuelta a Barcelona y cuatro destinos internacionales: Dublín y Bolonia el primer año, a los que se han sumado Edimburgo y Milán para los dos siguientes, todos con dos frecuencias semanales.