Y si hay elementos para argumentar la lucha que libran ambas firmas, la noruega abrirá a finales de año su propia base en Dublín, la cuna y centro de operaciones de Ryanair.
c. punzón
Ryanair aterrizó por primera vez en Galicia en abril del 2005, y en su estreno no llegó a captar cien mil pasajeros ese año en las pistas de Lavacolla. Seis años después no solo desbancaba a Iberia del podio aéreo compostelano, sino que, con 1,16 millones de pasajeros, Ryanair se convirtió ya en el 2011 en líder en tráfico de pasajeros en todo el territorio gallego, pese a operar entonces solo en una de sus tres terminales.
La Voz de Galicia
La Voz
Hoy suma catorce rutas desde Santiago y además ha añadido el año pasado a su mapa de operaciones el aeropuerto de Vigo, donde ofrece cinco destinos en la época de verano, aunque solo el de Barcelona en invierno.
Seguir leyendo
La aerolínea ofrece 12.000 euros a los pilotos que acorten sus vacaciones
«Pedimos disculpas a todos los afectados. Estamos trabajando duro para arreglar el error». Con esa explicación la dirección de Ryanair transmitía a la opinión pública a través de las redes sociales su asunción de las cancelaciones como fruto de un fallo propio, pero al mismo tiempo dio a entender que no todo ha quedado resuelto con la anulación de más de 2.000 vuelos durante las próximas seis semanas.
De hecho, el diario The Irish Time desveló el martes el memorando confeccionado por Ryanair para solventar su crisis, en el que el incentivo a los pilotos y oficiales para que renuncien a vacaciones y días libres es su piedra angular. Los pilotos han recibido la oferta de ser compensados con 12.000 euros brutos en una paga extra a cambio de trabajar en uno o dos bloques de cinco días de sus vacaciones. Tendrán que completar 800 horas de vuelo al año hasta octubre del 2018, y la paga será abonada al mes siguiente. Los copilotos que acepten recibirán 6.000 euros.
La dirección de la compañía niega que exista algún tipo de presión o amenaza de huelga por parte de sus pilotos que haya obligado a cancelar los más de dos mil vuelos para atender las reivindicaciones de una plantilla muy exigida durante los tres meses centrales de la temporada de verano, en la que las vacaciones quedan limitadas.
Una interpretación diferente de la contabilidad de las horas de vuelo y su adaptación a la normativa europea planea también como motivo a mayores de la crisis.