Las plazas no se han adecuado en Galicia al nuevo tamaño de los coches

Carlos Punzón
C. Punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

M.MORALEJO

Las Normas do Hábitat marcan unas dimensiones mínimas de 4,70 por 2,40 metros

17 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las conocidas como Normas do Hábitat de Galicia establecen desde el 2010 como medidas mínimas recomendables para cada plaza de aparcamiento un largo de 4,70 metros y un ancho de 2,40. Los estrechamientos se permiten solo por condicionamientos constructivos, pero para reducir no más de 10 centímetros de ancho. Y si un tabique condiciona la movilidad lateral de la plaza, esta debe crecer en 20 centímetros hacia el lado contrario.

La norma de habitabilidad fue diseñada para marcar cómo deben ser las plazas de aparcamiento en los edificios, pero no especifica si rigen también para los aparcamientos públicos ubicados en bajos, estacionamientos multiplanta o subterráneos, con lo que el sector no se siente comprometido por dicha reglamentación. «Hay una variedad tremenda y una reglamentación complicada», señala la Asociación Española de Aparcamientos y Garajes, que apunta a la Administración municipal como la encargada de marcar las pautas de tarifas y servicios cuando se trata de concesiones públicas.

«Las zonas antiguas, como la de Santiago, añaden condicionantes al diseño y acceso», añade la patronal del sector, que mantiene en todo caso que los aparcamientos españoles están a la cabeza de Europa en sistemas de cobro, tarificación, acceso y modernización de sus infraestructuras, tecnología y servicios.

¿Cuál es la medida que puede considerarse óptima para las plazas de aparcamiento? Los temarios de las oposiciones para las plazas de gestión técnica del tráfico de la DGT señalan la normativa del Ayuntamiento de Madrid como la más acertada para resolver dicha incógnita. Para un automóvil pequeño fija unas dimensiones mínimas de 4 metros de largo por 2,25 de ancho. Sube a 4,50 por 2,25 para los de tamaño medio, y a 5 por 2,40 para los vehículos ligeros de tamaño grande al estilo de los monovolúmenes. Y advierte la normativa municipal madrileña que no se puede reservar más que el 10 % de las plazas para vehículos pequeños, poniendo coto así a posibles picarescas.

Los aparcamientos más veteranos de Galicia siguen dimensionados, sin embargo, para coches que con espejos no alcanzan los dos metros de ancho. La mayoría de los espacios no llegan ni en los más modernos a 2,30 metros y están muy condicionados por las columnas de la construcción donde se ubican.

El de Rosalía de Castro en Santiago, el de Doctor Cadaval en Vigo, el del Cantón en Ferrol, o los de las plazas de Galicia y de María Pita sobresalen entre los más limitados en el ancho de sus plazas, además de los de los grandes almacenes y centros comerciales construidos hace décadas en las principales ciudades de la comunidad.

El de la plaza de Armas de Ferrol es uno de los ejemplos de los que peores condiciones presentan en la Galicia urbana. Es el más céntrico y el de peor estado de la ciudad, pero su inmejorable ubicación, junto al Ayuntamiento, hace que se llene cada día. En el interior hay una zona apuntalada y sus deficiencias estructurales obligaron al Concello a suspender toda actividad multitudinaria en la plaza. Sus estacionamientos son especialmente estrechos. El párking de la plaza de España es el único en Ferrol que se libra de las críticas respecto a las dimensiones de las plazas, mientras que en el de Irmandiños, la suciedad en sus accesos disuade de su uso, y el del Cantón se inunda.