El PSOE afirma con insistencia que apoya al Gobierno en su respuesta al desafío secesionista en Cataluña, pero en todos sus mensajes este respaldo público siempre va acompañado de que la solución real del conflicto pasa por el diálogo entre todos los actores involucrados. Para ello, hace unos días propuso la creación de una comisión parlamentaria que abordase la cuestión de la territorialidad, a la que invitó a sumarse a todas las formaciones con representación en el Congreso. Su iniciativa, que, aunque con recelos, gozó de buena acogida, fue registrada ayer en las Cortes por parte de las dirigentes Adriana Lastra y Meritxell Batet. En el PSOE son conscientes de que el panorama está tensionado de tal manera, con las dos partes tan enfrentadas, que resultará complicado encontrar acuerdos inmediatos, pero confían en haber plantado una semilla que acabe por resolver las cuestiones más conflictivas del modelo territorial. Lastra considera que «una estructura federal corregiría los defectos del Estado autonómico».
Aunque desde un primer momento se mostró favorable a participar, Ciudadanos es una de las formaciones que más cuestiona esta comisión al opinar que no es la manera de abordar el órdago independentista. Según fuentes autorizadas, desde el partido naranja temen que sus críticas en público les acaben pasando factura y que el PSC no se una a la moción de censura propuesta por Inés Arrimadas en Cataluña.