Galicia ya ha sufrido este verano 700 incendios más que el año pasado

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

CARLOS CORTÉS

La superficie media afectada por cada fuego es inferior a las cinco hectáreas

07 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La campaña está siendo intensa. Muy intensa. Porque este verano, en Galicia han prendido bastantes más fuegos que el año pasado. Hasta esta semana se habían producido 700 incendios más que en el 2016. Eso sin contar las alertas, que después se quedan solo en un susto. Sin embargo, se da una situación paradójica. Arde más monte, porque se producen más focos, pero a la vez arde menos, porque esos focos no se expanden. O casi nunca consiguen expandirse demasiado.

La superficie afectada por la actividad incendiaria de este verano sigue estando por debajo de la que el verano pasado se calcinó en la comunidad y, salvo excepciones como el gran fuego de Verín, que se llevó por delante más de 1.300 hectáreas, los focos no han avanzado demasiado. Según los datos que maneja la Consellería do Medio Rural, la media de superficie quemada por incendio está por debajo de las cinco hectáreas.

Si hay que sacar un dato positivo dentro de un problema como el de los incendios forestales en Galicia, sería la rapidez con la que los medios de extinción se ponen en marcha. La media de tiempo de respuesta ante un aviso de fuego se sitúa en los 20 minutos, y es esa rapidez la que permite en muchas ocasiones que las llamas no vayan a más. Buena parte de los avisos que recibe Medio Rural se quedan en conatos -es decir, por debajo de una hectárea quemada-.

Ese es el dato bueno. También está el malo. Rematadamente malo. Según un estudio del departamento que dirige Ángeles Vázquez, tres de cada cuatro fuegos que se producen en la comunidad son intencionados. Un ejemplo. Hace apenas unos días trascendía la detención de un presunto incendiario en Agolada al que la Guardia Civil le achaca 16 fuegos forestales en este municipio, Lalín y Santiso. Los datos de actividad en la zona a lo largo de este verano son alarmantes. Solo en Agolada, desde el pasado 1 de julio -cuando se inicia el período de alto riesgo en lo que a fuegos se refiere- se han producido 47 alertas. Treinta y nueve terminaron convirtiéndose en incendios. Treinta se quedaron en conatos. La superficie media por cada fuego fue de 1,78 hectáreas.

En Lalín se produjeron 15 alertas, aunque solo seis acabaron convirtiéndose en incendios. En Santiso se produjeron cinco alertas. Tres fueron solo conatos de incendio.

Uno de los últimos incendios se produjo ayer en Pantón, y obligó a cortar los dos sentidos de la nacional 120 por la concentración de humo.

La consellería reclama «medidas contundentes» contra los incendiarios

Si de cada cuatro incendios que queman Galicia tres son intencionados, hay que poner remedio. Es lo que cree la Consellería do Medio Rural, que reclama «medidas contundentes» contra los incendiarios y que se pongan en marcha acciones que «impidan o seu regreso ao monte sen ningún tipo de vixilancia». La conselleira, Ángeles Vázquez, lleva tiempo pidiendo una modificación en el Código Penal con el objetivo de endurecer las condenas que se imponen aquellos que provocan incendios forestales.