Las autoescuelas reclamarán daños a la DGT por la huelga de examinadores

Susana Acosta
S. Acosta REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Eva Sarmiento

El paro fue respaldado en Galicia por el 87 % de los funcionarios, solo trabajaron 6 de 45

05 sep 2017 . Actualizado a las 12:32 h.

Ayer se retomó la huelga parcial de los examinadores que se había interrumpido el pasado mes de agosto, tras no llegar los funcionarios a un acuerdo con la Dirección General de Tráfico (DGT). En Galicia todos los centros de, exámenes se han visto afectados al ser secundado el paro por el 87 % de los funcionarios. En Vigo, Ourense, Santiago y Lugo la huelga fue seguida por el 100 % de los trabajadores, mientras que en A Coruña trabajaron cuatro funcionarios de los nueve que hay y en Pontevedra dos, también de nueve. Es decir, tan solo seis examinadores de los 45 que hay en toda Galicia realizaron ayer exámenes prácticos. El paro continuará hoy y mañana y seguirá todos los lunes, martes y miércoles de septiembre, mientras los examinadores no obtengan una subida salarial de 250 euros al mes. La preocupación por estos paros es más que evidente en las autoescuelas y entre las asociaciones de formación vial, hasta el punto de que ya reclaman a la DGT un plan para solucionar el colapso de exámenes y el déficit de examinadores. E incluso están dispuestas a pedir daños y perjuicios a la DGT por las consecuencias económicas que están sufriendo por la huelga.

Todavía es pronto para hacer el cálculo exacto de las pérdidas de las autoescuelas, pero algunas voces ya hablan de más de 80 millones de euros si se completan todos los paros previstos para septiembre. Ante esta situación, las academias de conducir han encargado un análisis del impacto económico de esta huelga para «reclamar ante la Administración indemnizaciones por los posibles daños y perjuicios que este conflicto laboral está ocasionando».

Ampliación de horarios

Otro de los aspectos que preocupa sobremanera a este colectivo es cómo se va a dar salida al «inmenso colapso de alumnos que están a la espera» de presentarse a las pruebas de conducir. Proponen ampliaciones de horario en cada una de las jefaturas de Tráfico y centros de exámenes con el fin de anular «lo antes posible y de forma coherente y coordenada» las listas de espera.

Más examinadores

Las autoescuelas y asociaciones de formación vial también reclaman a la DGT que se adecúe el número de examinadores a la demanda, al denunciar una escasez generalizada de este tipo de profesionales. En este aspecto, coinciden con la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra), entidad que convoca la huelga, cuando al inicio del conflicto laboral también reclamó un aumento de la plantilla a la DGT.

Con la esperanza de que se llegue cuanto antes a una solución, las autoescuelas se ponen a disposición de los examinadores y de la DGT «para mediar y ayudar a desbloquear el conflicto». Asimismo, también solicitan a la Administración que se establezcan unos servicios mínimos «adecuados y acordes a la demanda existente de alumnos». Y recuerdan que en junio y julio no se realizaron servicios mínimos, lo que fue «en perjuicio de los ciudadanos que querían presentarse a las diversas pruebas de conducir».

Por su parte, Asextra mantendrá paros todos los lunes, martes y miércoles del mes a la espera de que la Dirección General de Tráfico realice una oferta.

«Es necesario que nos sentemos y que Tráfico ponga una oferta sobre la mesa»

La delegada en Galicia de la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra), Vanesa Fernández, ha valorado muy positivamente la primera jornada de huelga de este colectivo en el mes de septiembre: «Es evidente que la gente sigue luchando por lo que considera justo y por lo que también consideró justo en su día el propio director de la DGT», explica sin dejar de pasar por alto la necesidad de que el Gobierno les presente una oferta para poder iniciar algún tipo de negociación: «Es necesario que nos sentemos y que Tráfico ponga una oferta sobre la mesa, porque lo que están diciendo los examinadores es que ya está bien. Llevamos esperando desde el 2008 y tiene que hacerse efectiva», dice con relación a la subida de 250 euros al mes que reclaman. Sobre la posibilidad de que el conflicto pueda dilatarse más allá de este mes de septiembre: «Confiamos en que la DGT haga algo. A medida que vaya transcurriendo el mes, iremos tomando decisiones. Pero confiamos en que vean el daño que a ciudadanos y a pequeñas y medianas empresas se está haciendo y que se sienten a dialogar», asegura. También subraya que si la DGT no es competente para llevar a cabo esta negociación, Asextra ha solicitado una reunión con representantes del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas: «Hemos pedido una reunión con Función Pública: si no puede llevar la negociación la DGT, que sea Hacienda quien se siente, pero hasta ahora no ha habido ninguna respuesta», comenta.

Un paro que iba a ser indefinido y que finalmente será temporal durante este mes

La huelga que comenzó ayer y que durará todos los lunes, martes y miércoles de septiembre iba a ser indefinida, es decir, que estaban convocados paros para todos los días hábiles hasta que se llegara a un acuerdo, pero «las demandas de los ciudadanos» hicieron que el pasado 23 de agosto la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) realizara un cambio de estrategia, renunciase al paro indefinido y convocase la huelga para los tres primeros días de la semana durante todo el mes.

«En base a esta responsabilidad y con el fin de que empresas y alumnos puedan trabajar al menos algunos días, se desconvoca la huelga indefinida y se convoca una huelga similar a la de los meses de junio y julio -aseguraba Asextra en un comunicado a finales de agosto-, con el fin de dar tiempo a que se produzcan nuevas reuniones y al menos que se proponga algo por parte de la DGT». Una noticia que fue bien recibida por el presidente de la Federación Gallega de Autoescuelas, José Manuel López Marín, que agradeció este cambio de postura: «Lo importante es el reconocimiento del daño a la ciudadanía y a las autoescuelas, y estamos agradecidos por esta nueva posición».

Pero entre Asextra y López Marín también hubo desencuentros, como cuando a mediados del mes pasado los examinadores acusaron al presidente de las autoescuelas gallegas de llamarlos «terroristas» y de «incitar al odio y a posibles agresiones». Unas acusaciones que el propio López Marín negó de forma rotunda, pero Asextra anunció que todo ello se había puesto en conocimiento del juez de guardia.