Tú a Verín y yo a Mondoñedo

Tamara Montero
Tamara Montero SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Ochenta profesores se han cambiado las plazas de manera definitiva en el último lustro a través de las permutas

03 sep 2017 . Actualizado a las 11:42 h.

Rosa vive en Ourense. Después de siete años, le han dado este curso su primer destino definitivo como maestra de la especialidad de Pedagogía Terapéutica. En Mondoñedo. Rosa tiene una hija. Pero es demasiado mayor para poder solicitar una comisión de servicios por conciliación familiar. Así que a Rosa tan solo le queda una posibilidad para no tener que conducir tres horas y media al día hasta su colegio: que aparezca alguien con quien hacer una permuta. Es algo así como un enorme tablón de anuncios, como un Wallapop de plazas que se pueden intercambiar, siempre cumpliendo una serie de requisitos, como que los docentes sean del mismo cuerpo y de igual especialidad. «Te metes a través de las redes sociales, que hay páginas de permutas de maestros, pero al final, nada», dice Rosa, que se queja de que no puede usar su habilitación para primaria en el sistema de permutas. Solo puede intercambiarse con alguien de Pedagogía Terapéutica.

Rosa todavía no ha encontrado a nadie interesado en Mondoñedo. A Brais González, profesor de Filosofía, lo encontraron. Dio con él una profesora natural de la zona de A Coruña a la que le había tocado una plaza provisional en Verín. Era amiga de una amiga. «Eu tiña destino en Bertamiráns. Esa praza tiña asignado case a metade do horario a afín de Galego». Llegaron a un acuerdo. «Víñame mellor porque a praza de Verín era só de Filosofía, e é unha gran vantaxe poder dar só da miña especialidade». Así que, tras rellenar el papeleo, la permuta entre plazas quedó concedida.

El intercambio de plazas que realizó Brais era provisional, porque, aunque él aprobó la oposición en el año 2008, todavía no tiene destino definitivo. Pero existen también las permutas definitivas. Ochenta docentes han canjeado plazas en el último lustro a través de este sistema, según los datos aportados por la Consellería de Educación. Diez de esos profesores han intercambiado sus puestos para este curso. El año pasado, se realizaron 18 permutas definitivas en Galicia.

Lo que todavía no se sabe es cuántos intercambios provisionales -por un curso académico- habrá este año. El plazo para solicitar ser incluido en la lista de profesores que quieren cambiar plaza con otro terminó este sábado. La casuística es muy variada: desde profesores asignados a centros de la zona de O Condado que son naturales de la Costa da Morte hasta profesores que están dando clase fuera de la comunidad y se ofrecen para intercambiar su plaza con cualquier centro de Galicia.

A veces se encuentra a alguien. Otras veces, el intercambio no cuaja. Le ocurrió también a Brais, que nunca ha repetido centro desde que se sacó las oposiciones. Un año su destino era Marín. Un compañero, de Cangas, le pidió si podía cambiarle la plaza, porque le venía mal Poio. Pero cuando su compañero descubrió que el horario de Brais era partido (por la mañana y nocturno) y tenía como afín Historia desistió. Y no hubo permuta.

Los sindicatos prevén un curso complicado por los problemas con la Lomce

Galicia cuenta ya los días para el inicio del curso académico. Un nuevo período que arrancará con la incertidumbre que rodea a la Ley de Mejora de la Calidad Educativa, la Lomce, por la falta de novedades en el ámbito estatal para alcanzar un pacto educativo y una posible reforma de esta norma. Los sindicatos del profesorado trasladaron a Europa Press su preocupación por el silencio de la subcomisión constituida en el Congreso para alcanzar este objetivo. «Da la sensación de que ha pasado a un segundo plano en el ámbito político», dice Suso Bermello, secretario de CIG-Ensino. Por ello tachó de «paripé» este grupo de trabajo como parte de un plan «perfectamente diseñado por el PP» con el fin de «dilatar todo lo posible cualquier reforma de la Lomce».

Ante tal situación política, Julio Díaz, de ANPE, mantiene «muchísima desconfianza» en que se consiga el deseado pacto educativo, lo que podría truncar uno de los objetivos «primordiales» de las negociaciones: tomar una decisión sobre la ley educativa. «La ley está creando muchos problemas», advierte Díaz.

Paula Carreiro, de FETE-UGT, reprocha que, además del «lentísimo» progreso de la subcomisión, «no se deja participar al profesorado», salvo por «un par de reuniones para cumplir», por lo que en caso de llegar a un acuerdo será exclusivamente «un pacto político» y no educativo.

CIG-Ensino cuestiona, sobre todo, el «continuismo» de la política educativa del PP, por lo que espera un curso «conflictivo». Otro de los asuntos «importantes» afecta a los salarios de los profesores, que, según advierte José Fuentes (CC.OO. Ensino), vuelven a estar «en situación de pérdida retributiva», con una subida de cerca del 1 % frente a una previsión del IPC del 1,8 %.