Okupa tres viviendas y atemoriza a vecinos, agentes y trabajadores sociales

Brais Capelán ARTEIXO / LA VOZ

GALICIA

MARCOS MÍGUEZ

La policía local identifica a los visitantes de la vivienda por el temor a que la desvalijen

06 sep 2017 . Actualizado a las 12:55 h.

Una vivienda unifamiliar vacía desde enero con tres pisos en una zona -calle Malpica, en Meicende (Arteixo)- que ni siquiera consta en los sistemas GPS. Sin duda, el emplazamiento perfecto para una mujer que, junto a su hija de 3 años, ocupó la finca en la madrugada del sábado al domingo. Desde entonces, se ha llegado a encarar con agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, y ha amenazado a una trabajadora de Servicios Sociales del Concello de Arteixo. Todo ello, mientras se ampara en la legislación para negarse a abandonar la casa.

El edificio, de tres pisos con otras tantas viviendas unifamiliares, se encontraba deshabitado, pero impecable, desde enero, cuando su propietario enfermó. La semana pasada entraron a robar, según los vecinos. El domingo, cuando un familiar del propietario se enteró, acudió con la Guardia Civil hasta el lugar. La mujer, de 23 años, aseguró entonces que llevaba más de 48 horas en la casa, por lo que no podía ser desalojada por los agentes. Según los dueños del inmueble, habían estado en la finca el sábado hasta las 21.30 horas, por lo que sería imposible que llevase dos días en la casa.

El propietario presentó el domingo una denuncia ante la Guardia Civil y ayer la demanda de desalojo, que en estos casos se podría demorar de uno a cuatro meses. La mujer llegó a exigir un pago al propietario a cambio de abandonar la vivienda. También trató de provocar a varios agentes con una actitud desafiante.

Una vecina aseguraba que, paseando por la zona, pudo ver a otra mujer y a dos niños pequeños en la vivienda. Además, también hay, al menos, dos perros y pasó más gente por la casa.

Atención social

El Concello de Arteixo envió a la vivienda a una trabajadora social para asesorar a la okupa en materia de ayudas y subsidios. La mujer, que no consta en las listas de solicitantes de auxilio de la Xunta y del Ayuntamiento, llegó a amenazar a la empleada municipal. Finalmente, la trabajadora pudo entrar en la finca y constatar que la mujer había okupado las tres viviendas y desvalijado una de ellas.

Ante la posibilidad de que, tanto ella como el resto de okupas que han ido entrando estos días en la casa -la Policía Local está identificando a todos los que cruzan la puerta-, traten de vender los objetos de valor del inmueble, hay una patrulla que vigila durante todo el día la calle y revisa las furgonetas que salen de la casa.

El Concello de Arteixo, con su alcalde, Carlos Calvelo (PP), a la cabeza, planteará en el pleno de mañana una moción para exigir una modificación en la ley que permita desalojar viviendas ocupadas en este tipo de circunstancias.

«Mi hija está enferma del riñón», asegura la mujer, que ya vivió en otra casa okupa

Una de las hipótesis que se barajan es que la mujer haya actuado apoyada por una red de okupación de viviendas. La joven es una de las realojadas del antiguo poblado chabolista de Penamoa, en A Coruña, donde podría estar aún empadronada. Tras la eliminación del asentamiento, se mudó a vivir con un familiar a Arteixo y, posteriormente, entró en un piso okupa que se encuentra en el barrio coruñés de Monelos.

Allí habría aprendido las nociones básicas para proceder a una nueva okupación y ampararse en la ley para permanecer en una nueva casa. La Voz ha tratado de hablar con la mujer, que se ha mostrado agresiva y desafiante. Ha confirmado que ya estaba en otra casa okupa y que su hija está «enferma del riñón».

Dos vecinas de un edificio cercano han asegurado que «desde hace meses hay furgonetas que aparcan por la noche y se quedan vigilando la zona», presuntamente en busca de casas que asaltar e, incluso, ocupar. De hecho, en cuanto los residentes en la zona se percataron de los hechos, fueron los que alertaron a la familia del propietario.

La mujer tendría familia viviendo en otro piso de la zona de Meicende (Arteixo), que se estaría desplazando a las casas okupadas. Pese a que las fuerzas del orden no han confirmado por el momento esta teoría, los vecinos temen que pueda haber detrás un caso de venta de droga. La nueva vivienda serviría de punto estratégico para distribuir las sustancias, ya que se encuentra en una calle aislada de la zona y donde no hay otros inmuebles próximos.

PACO RODRÍGUEZ

Carlos Calvelo: «¿Cómo pides a una persona que sea paciente cuando ocupan su casa?»

El Concello intenta dar una solución ágil y definitiva al propietario

B. C. P.

El Ayuntamiento de Arteixo se ha movilizado desde el primer momento para tratar de dar una solución ágil y definitiva al propietario que ha visto cómo han ocupado su casa de Meicende. Carlos Calvelo (PP), alcalde se personaba a media tarde en la casa de la calle Malpica para prestar asesoramiento al afectado y conocer de primera mano la información policial.

-¿Qué se encontró al llegar al lugar de los hechos?

-Una situación muy compleja. Los okupas se encuentran amparados por el marco legal, por lo que no se les puede desalojar hasta que un juez lo dictamine, pudiendo pasar meses.

-¿Qué le transmiten los vecinos?

-Hay gente que nos ha criticado por no subsanar el problema. Sobre todo, a través de las redes sociales. Nosotros actuaremos acorde a la legalidad. Si un magistrado no da la orden, no podemos exponer a la Guardia Civil al peligro de proceder a un desalojo forzoso e ilegal.

-Y todo este esperpento tiene una víctima concreta.

-El propietario. Hay que recordar que el hombre salió de la casa el sábado por la noche y al día siguiente le dijeron que no podía entrar. La confusión es normal.

-¿Cómo se enteró de lo sucedido?

-Volvía de vacaciones y fue a través del propietario, los vecinos y la Policía Local. Inmediatamente, me desplacé a la vivienda. Desde entonces, procuro pasar todos los días para conocer cómo se encuentra la situación.

-¿Cómo cree que hay que actuar?

-Hay que ser prudentes. Cualquiera podría cometer un error llegados a este punto; y hay que recordar que ella [la okupa] conoce la ley y sabe que tiene ventaja. La denuncia está presentada. Ahora hay que tener paciencia. Pero, ¿cómo le pides a una persona que sea paciente cuando okupan su casa?

-¿Tomarán medidas al respecto con vistas a futuros casos?

-Nos preocupa prevenir este tipo de situaciones. En el momento que vuelva a pasar, una patrulla de la Policía Local, en coordinación con los efectivos de la Guardia Civil, custodiarán la vivienda para evitar que la desvalijen. Llegaremos al límite, siempre dentro de nuestras competencias.

-¿No cree que el propietario se podría llegar a tomar la justicia por su mano?

-Se le recalcó que no lo hiciese. Tiene mucho más que perder, mientras que los okupas, no. Existe una impotencia generalizada al respecto.

-¿Cree que los vecinos están tranquilos ante esta situación?

-Es nuestra misión transmitirles a todos que no tengan miedo y que alerten ante cualquier amenaza similar.