Galicia registra tan solo 66 días de lluvia en los ocho primeros meses del año

Susana Acosta
Susana Acosta REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

LOLITA VÁZQUEZ

Lo normal es que la comunidad sume 93 jornadas de agua en las 237 que van desde el 1 de enero hasta el 25 de agosto

28 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La lluvia ha brillado por su ausencia en los últimos meses. Lugo es la provincia donde menos precipitaciones se han acumulado, con apenas 500 litros por metro cuadrado, mientras que Pontevedra es la que registra la mayor caída al haberse recibido casi la mitad de agua de lo normal. Galicia ha dejado de ser una de las comunidades donde más llueve de España, al menos este año, ya que apenas ha registrado 66 días de lluvia de los casi 240 días que se han cumplido del 2017. Esta cifra viene a demostrar la escasez de agua que sufre desde el verano pasado.

Lo normal, es decir, la media de los cinco años anteriores, es que la comunidad registre 93 días de lluvia hasta el 25 de agosto, entendiendo por jornadas lluviosas aquellas en las que al menos se ha registrado 1 litro por metro cuadrado de precipitación. Por provincias, Lugo es donde menos agua ha caído. Tan solo se han registrado 500 litros por metro cuadrado de media, cuando lo normal son 836 litros.

El número de jornadas de lluvia también resulta llamativo en este caso. De los 98 días que debería haber llovido hasta ahora, en este año tan solo se han registrado 60 jornadas, un 38 % menos. Le sigue Ourense, al haber acumulado apenas 63 litros más que Lugo, pero Pontevedra es la provincia que registra el mayor descenso tanto en la cantidad de precipitación, como en días de lluvia. Si en los últimos cinco años han caído 1.186 litros por metro cuadrado de media, en este año tan solo se han registrado 696, un 41 % menos. Y en cuanto al número de días, el descenso es similar. Lo normal es que se hubieran registrado 101 días de lluvia y este año tan solo ha habido 64, según datos de MeteoGalicia.

En litros gana Forcarei

De las localidades consultadas -se han escogido cinco municipios de cada provincia-, donde más ha llovido en lo que va de año es en Forcarei, en Pontevedra. Hasta 1.087 litros por metro cuadrado se han registrado, aunque también tiene la media de pluviosidad más alta de los cinco años anteriores, con 1.763 litros por metro cuadrado. Y Carballeda de Valdeorras, en Ourense, es en la que menos ha llovido. Tan solo 318 litros por metro cuadrado, prácticamente la misma cantidad de agua registrada en marzo del 2016 en Forcarei. Verín y Monforte también están a la cabeza como los municipios consultados donde menos ha llovido, con 323,4 litros y 336 litros por metro cuadrado respectivamente. Vigo merece mención al ser la ciudad de las consultadas donde menos ha llovido de la provincia de Pontevedra. Tan solo 458,8 litros, cuando el año pasado ya habían caído 1.069. A Coruña es una de las ciudades donde menos diferencia se observa con respecto a años anteriores. Así, en la estación que MeteoGalicia tiene en la ciudad se han registrado 408,3 litros por metro cuadrado y 55 días de lluvia, frente a los 75 de media de los últimos cinco años y los 476 litros por metro cuadrado. Ourense es la urbe gallega donde menos ha llovido, con tan solo 355 litros por metro cuadrado. Este año en Santiago ha llovido 22 días menos y 225 litros por metro cuadrado menos, mientras que en Ferrol el descenso es de 312 litros por metro cuadrado y 27 días de lluvia menos.

Similar a la sequía del 2012

La falta de lluvia está siendo generalizada en toda la comunidad y la situación, en cuanto a datos se refiere, es muy similar a la vivida en la sequía del 2012. Ya entonces hubo problemas en el campo gallego y con el abastecimiento. También se redujo en un 50 % el forraje para alimentar al ganado, lo mismo que este año. E incluso se constató menos captura de lamprea por el bajo nivel fluvial. Hoy, los problemas de abastecimiento en sistemas de traída están siendo los protagonistas y muchos depósitos tienen que llenarse mediante camiones cisterna, pero también los problemas llegan a las redes municipales. Precisamente, hace unos días la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez habló de los problemas que están teniendo en la extinción de incendios al hallarse vacíos muchos tanques destinados a almacenar agua para este fin, lo que provoca que también tengan que llenarse con cisternas. Y la Confederación Miño-Sil no descarta activar a partir del 1 de septiembre la alerta por sequía.

También el viernes se reunirá la Comisión da Seca, que evaluará la situación, según confirmó la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, quien dijo que, en caso de que se decrete la alerta, esta no será generalizada. De todos modos, Mato reconoce que Galicia está viviendo una situación anómala y no oculta su preocupación por los problemas que pueden darse si no llueve en las próximas semanas.

Las tormentas castigan a los viticultores ourensanos con granizo y chubascos

Después de tres meses de completa sequía, la lluvia llegó el domingo a Ourense de la peor forma posible: en forma de violentas tormentas que, en algunos lugares, dejaron además granizo de gran tamaño. Esas precipitaciones eran precisamente lo que más temían los viticultores ourensanos -en la provincia se concentran cuatro de las cinco denominaciones de origen gallegas-, que el pasado mes de abril vieron mermada la cosecha por las fuertes heladas y que temían los daños que acarrearía la piedra. Se da la circunstancia de que las áreas más castigadas están en esas demarcaciones protegidas. La tormenta del domingo se cebó en Ribadavia, Leiro, Beade y otros puntos de la comarca de O Ribeiro; también en O Carballiño se registró una cantidad de pedrisco importante, como en Manzaneda, ya en la zona de la montaña oriental, y en Vilamartín, O Barco y otros concellos del valle del Sil pertenecientes a la denominación de origen Valdeorras.

La tormenta llegó también a la capital ourensana, aunque en la ciudad cayó más agua que piedra, anegando calles y sumideros y provocando algunas inundaciones en garajes y bajos.