El país de los 100.000 nidos de velutina

andrea presedo / m. s. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Santi M. Amil

Apicultores gallegos piden más ayuda para evitar la formación de nidos de avispa asiática

24 ago 2017 . Actualizado a las 18:55 h.

El trabajo desarrollado por los apicultores para la colocación de trampas en primavera consiguió evitar este año la formación de unos 30.000 nidos de avispa velutina. Pese a ello, se calcula que escondidos entre las ramas de los árboles o acomodados en alpendres hay ahora mismo 100.000 nidos. Según estima Xesús Asorey, portavoz de la Asociación Galega de Apicultura, «son moitos máis niños que os que había o ano pasado. As cousas vólvense moito máis visibles se ocorren nas cidades e este ano a velutina xa se achegou ata as zonas urbanas», explica. No obstante, puntualiza que el tamaño de los nidos es menor al de años anteriores, aunque hay que esperar a finales de septiembre para poder hacer una estimación más exacta porque «é o momento no que máis medran as velutinas».

La situación con respecto al año pasado ha empeorado. La velutina se ha expandido por prácticamente todo el territorio gallego. A 22 de agosto, fecha de la última actualización del mapa sobre presencia de velutina de la Consellería de Medio Rural, se puede observar cómo las provincias de Lugo y Ourense empiezan a registrar nidos, cuando el año pasado a estas alturas apenas presentaban incidencias motivadas por la velutina.

Debido a la creciente expansión de esta especie invasora a lo largo del territorio gallego -se estima que la avispa asiática avanza unos 50 kilómetros cada año- Asorey cree que estamos ante una plaga porque «é unha especie que está atentando contra a diversidade. Ao principio alimentábanse fundamentalmente de abellas e algún outro insecto, pero agora están empezando a comer pescado e carne». Añade que es este precisamente el motivo por el que cree que la velutina se ha adentrado en zonas urbanas, cuando antes se limitaba a rondar cerca de la costa o de las riberas de los ríos. «Se dás unha volta por Santiago cidade podes ver velutinas no propio mercado, nos xardíns... Ao fin e ao cabo non deixan de ser animais e o que fan é ir en busca de comida», puntualiza.

La colocación de trampas en primavera y otoño para capturar reinas y evitar la formación de nidos es una actividad fundamental para intentar frenar la expansión de la velutina. El trampeo primaveral de este año, coordinado en solitario por los apicultores, consiguió evitar la formación de 30.000 nidos y 60 millones de avispas. Pero no ha sido suficiente. «Necesitamos máis axuda. O trampeo primaveral é fundamental pero debería ser masivo e coordinado. Polo momento só nos encargamos os apicultores e viríanos moi ben a axuda doutros colectivos», se queja Asorey.

Ante el desafío de luchar contra la velutina, los apicultores, añade, «temos que buscarnos a vida». Por el momento el método más eficaz para proteger los apiarios de la velutina -su modus operandi consiste en asediar las colmenas para capturar las abejas cuando estas salen- es el arpa eléctrica, una estructura que, a través de una serie de hilos de acero, da una descarga eléctrica para acabar con el insecto. Asorey reconoce que este invento está dando muy buenos resultados, pero adelanta que el problema va más allá de la amenaza a colmenares de abejas autóctonas -el 40 % de las colmenas acaban desapareciendo o convirtiéndose en improductivas por culpa de la avispa velutina-.

Un clima propicio

El 2012 es el año en que se detectaron los primeros nidos de avispa velutina en Galicia. Desde ese momento, esta especie no ha dejado de invadir nuevos concellos. Pero, ¿por qué le gusta tanto Galicia a la velutina? Asorey explica que tenemos un «clima propicio» porque es suave y húmedo. Por eso mismo la zona de Ourense es la que menos nidos de velutina presenta, al tratarse de la zona más seca de la comunidad, aunque cada vez la avispa llegada de Asia tiene una mayor presencia en esta provincia.

La central de emergencias del 112 registra más avisos por velutina que por accidentes de carretera

Los apicultores recomiendan avisar al 112 ante la presencia de un nido de avispa velutina para proceder a su eliminación lo antes posible. Así lo reflejan los datos publicados en el balance del servicio de emergencias de Galicia, que en lo que va de año ha gestionado un total de 4.882 avisos por la presencia de nidos de avispa velutina, cinco veces más que durante el primer semestre del año pasado, cuando se registraron 909 alertas.

De esta manera, los avisos por velutina constituyen ya uno de los principales motivos de llamada al 112. Concretamente, coparon el 14 % de las llamadas, por encima de los avisos por accidentes en carretera, que representaron el 9 % del total de las llamadas.

La presencia de velutina suele causar una gran alarma. Sin embargo, en principio, su picadura no reviste mayor gravedad que la de la avispa común, aunque puede ser peligrosa para personas alérgicas o en caso de picaduras múltiples. Los alergólogos explican que si nunca has tenido una picadura de avispa, no vas a ser alérgico, ya que se precisaría una segunda picadura para que esta diera una reacción local. Alrededor del 3 % de la población general es alérgica y tiene reacciones locales, y de estos más o menos el 1 % pueden tener reacciones generales cuando tienen picaduras de himenópteros.