La falta de aspirantes mantiene a varios concellos sin servicio de socorrismo

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

La renuncia de un socorrista en Bergondo dejó sin servicio esta semana la playa de O Pedrido
La renuncia de un socorrista en Bergondo dejó sin servicio esta semana la playa de O Pedrido César Delgado

Rianxo y Ortigueira se quedan sin ningún vigilante en sus arenales, y Ponte Caldelas y Ourense, en sus playas fluviales

20 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque muchos ayuntamientos gallegos han conseguido a mediados de julio cubrir todas las plazas de socorristas pasando verdaderos apuros, todavía hay municipios que a estas alturas del verano no han logrado el personal necesario para vigilar todos sus arenales. La falta de aspirantes debido al alto coste que supone obtener el título y los bajos salarios han provocado que muchos jóvenes desistan de sus intenciones de trabajar en verano como socorristas.

Algunos concellos, como el de Rianxo, ya han desistido a la hora de buscar socorristas después de organizar varias convocatorias sin obtener resultados. Ortigueira también se queda sin vigilantes y no pudo izar la bandera azul de la playa de Morouzos. En un principio llegó a tener tres socorristas, pero renunciaron. Otro ayuntamiento con problemas es el turístico municipio de O Grove. Solo han conseguido cubrir 25 de las 32 plazas que habían sacado a concurso, lo que les permite mantener el servicio todos los días en las seis playas que antes tenían bandera azul: A Lanzada, Raeiros, Area da Cruz, As Piñas y Area Grande. El problema en el municipio meco radica en que muchos aspirantes que no son de la zona ya no intentan conseguir plaza porque el precio de los alquileres de verano se dispara. De ahí la intención del Concello de convocar cursos de formación de socorristas para los vecinos de este municipio.

La situación en Barreiros tampoco ha mejorado desde mediados de julio. Finalmente tendrán que quedarse con 13 de los 22 que necesitaban en un principio. Aún así, y a pesar de no cubrir todas las plazas, el alcalde de este municipio, Alfonso Fuente, asegura que todos los arenales cuentan con servicio de socorrismo.

El de Barreiros no es el único concello de A Mariña con problemas para cubrir plazas. Hace quince días que la playa de Os Bloques, en Ribadeo, ya no tiene vigilante por renuncia de este profesional. En Xove, por falta de aspirantes se quedó sin cubrir el arenal de Portocelo, y en el de Lago operan solo con un socorrista, en lugar de dos. En Cervo, habitualmente se cubrían las playas de O Torno y Cubelas, pero la renuncia de uno de los seis contratados ha provocado que O Torno se quede sin servicio, aunque los socorristas de Cubelas acuden a este arenal si hace falta.

Otro de los municipios que también está teniendo problemas es Bergondo. El gobierno local anunció que desde el pasado viernes la playa de O Pedrido se quedaba sin vigilantes para lo que resta de temporada.

En piscinas y playas fluviales

El problema de la contratación de socorristas no es exclusivo de los arenales. También afecta a otros ayuntamientos que quieren prestar este servicio de vigilancia en piscinas y playas fluviales. Es el caso, por ejemplo, de Laxe, donde la piscina está cerrada ante la imposibilidad de cubrir la oferta de socorristas. En cuanto a la de Zas -que recientemente tuvo que prescindir de su socorrista por un problema de falta de documentación- tampoco consiguió cubrir la plaza ofertada, por lo que comparte el socorrista con la de Baio para no tener que suspender los cursos de natación.

La bandera azul no ondeará este mes en la playa fluvial de A Calzada, en el municipio pontevedrés de Ponte Caldelas. Incapaz de poder contratar a los socorristas necesarios, el Concello comunicó a principios de agosto a la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac) que renunciaba a utilizar el distintivo. Sin A Calzada, España se queda sin galardones ambientales en la categoría de playa fluvial, ya que era la única de todo el país que había logrado este distintivo.

Lugo, con retraso

La ourensana playa fluvial de la Antena también sigue sin vigilancia, a pesar de que el gobierno local asegura que su incorporación es inminente. Desde que el servicio de salvamento ya no puede ser prestado allí por voluntarios de Protección Civil debido a obstáculos de tipo legal, el Concello de Ourense se encuentra con problemas para obtener socorristas. De hecho, el verano pasado ya no consiguió vigilantes. En cambio, Lugo sí lo ha logrado, aunque tarde, en el entorno del río Miño a su paso por la ciudad. Lo hizo seis semanas después de comenzar el verano. Los cinco profesionales contratados estarán hasta finales de septiembre.

Con información de A. Gerpe, A. F. Cuba, R. Estévez, I. Eiroa, S. Garrido, M. López, C. López, C. Ponce, M. Gago, J. Torreiro, M. Ascón y S. Acosta.