Un minucioso trabajo de seguimiento y descarte de sospechosos

E. Á. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

La colaboración vecinal es imprescindible

14 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Cómo dar con un incendiario? ¿Cómo lograr pruebas suficientes o incluso pillarlo in fraganti? En un delito como es el de los fuegos forestales, que se producen en medio del monte y muchas veces de noche, la búsqueda de indicios es complicada. Y requiere de tiempo y minuciosidad. Un ejemplo es la detención del presunto autor de 28 incendios en Mesía y Frades. El viernes pasado, a las 19.40, fue detenido por la Guardia Civil con cuatro mecheros. Se metió en el monte y cuando salió este empezó a arder. Pero los agentes no pasaban por allí. Lo cuenta Luis Villaverde, uno de los miembros del puesto de Ordes que realizó toda la investigación desde el pasado mes de mayo.

«Primero hacemos un descarte, vamos trazando el perfil del sospechoso, de las zonas, y vamos descartando», cuenta. Lo hacen con mucha colaboración. La vecinal es imprescindible. Después comienzan las tareas de seguimiento discreto. A una distancia prudencial se sigue el vehículo del sospechoso. En los cruces se baja uno de los agentes para cerciorarse de a dónde se dirige. Y así, con paciencia y de forma meticulosa, van obteniendo indicios.

«De lo que se trata es de ir recopilando datos», añaden los agentes de este grupo. Cuando se han recabado hay que tener la certeza, por lo que van cerrando zonas de dónde se están produciendo los incendios y dónde se localiza el sospechoso a quien se hace el seguimiento. En este caso, al final lograron detenerlo cuando acababa de prender fuego a un monte en el núcleo de Vilariño. El juez decretó prisión sin fianza, ya que en estos delitos no se fija fianza.