El premio contra el absentismo abre el debate sobre el sueldo en los concellos

Carlos Punzón
c. punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

XOAN CARLOS GIL

Numerosos contratados no llegan siquiera a ser mileuristas y hay grandes diferencias entre localidades

10 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La explicación del premio contra el absentismo aprobado para todos los trabajadores en el Concello de Ponteareas es defendido por quienes lo han respaldado como una medida que en realidad está pensada para apoyar económicamente a quienes cobran los salarios más bajos de la plantilla municipal. Sin embargo, podrán beneficiarse todos los empleados, independientemente del puesto que ocupen y lo que cobren, con lo que el plus no reduce la brecha salarial en un concello donde los sindicatos aseguran que se encuentran los sueldos más bajos de los ayuntamientos de Pontevedra y que rozan los 707 euros del salario mínimo.

Las centrales sindicales inciden en tratar de romper la creencia de que todos los funcionarios son unos privilegiados salariales y abren el debate sobre la cuantía de los sueldos. «En Ponteareas las trabajadoras de la escuela infantil o de la residencia reciben 700 euros, y la policía local no más de 1.200», apunta el sindicato CSIF, que asegura que el gobierno local ofrece en su propuesta de convenio que todos los trabajadores alcancen un mínimo de mil euros mensuales.

Los representantes de los trabajadores apelan al temor a las represalias que, especialmente los contratados, tienen para no acudir a la vía legal para tratar de conseguir regular unos salarios que difieren notablemente en el mapa municipal de la comunidad y que aseguran no llegan en muchos casos a ser mileuristas.

Esa situación se da sobre todo entre los trabajadores laborales y contratados, cuyos sueldos se rigen en función de los convenios colectivos, y si no existen, la mayoría de los ayuntamientos echan mano del estatuto de los trabajadores, que aboca a aportar el salario mínimo.

Las nóminas

Las dos patas clave en las que se basan los sueldos públicos son la del sueldo que determina cada grupo y el nivel que se ocupe dentro de ellos. El complemento específico, que establece cada ayuntamiento -en Vigo hay más de 200 diferentes- es el que completa la nómina y es el que hace que puestos idénticos en sendos ayuntamientos no tengan la misma retribución. No se paga igual la nocturnidad, turnicidad, libre disposición y otros aspectos en prácticamente ningún ayuntamiento o administración pública, y ahí está la diferencia.

Respecto a los grupos, los del A1, en el que se encuentran los habilitados nacionales como interventores, secretarios y tesoreros, además de otros licenciados como arquitectos superiores y otros, tienen este ejercicio un sueldo mensual de 1.131 euros brutos, a los que se suman 43,4 por cada trienio acumulado. Según su destino, pueden contar con un nivel del 20 al 30, este último el más alto en la administración, y cobrar por ello entre 449 y 988 euros al mes a mayores del sueldo. En su caso, como el resto de grupos y niveles, la nómina se completa con los complementos específicos, que no pueden superar la suma de salario y complemento de destino.

En el grupo A2 se encuadra el personal técnico y diplomados, como inspectores de policía o trabajadores sociales, por ejemplo. Su sueldo es de 978 euros, más 35,5 por trienio, y entre 357 y 712 euros que oscilan entre el nivel 16 y 26 en los que pueden ser encuadrados.

El grupo C, el mayoritario

Los salarios del grupo B, que da cabida a titulados en FP del plan Bolonia, como los informáticos, reciben 855 euros de sueldo y 31 por trienio, además de sus complementos específicos. En el C1, el de los oficiales administrativos y policías, por ejemplo, obtienen 735 euros más 27 por trienio, y según su nivel de destino, entre 242 euros al mes del nivel 11 y 520 del 22. En el grupo más numeroso en efectivos, el C2, el de los auxiliares administrativos y personal de oficios, como obras o ayuda en domicilio, perciben al mes 611 euros de sueldo y 19 por trienio acumulado, pudiendo sumar entre los 208 euros asignados a los del grupo 9 y los 402 del grupo 16, que se traducirían en ese caso en 1.013 brutos, más trienios y complementos específicos.

Los ayuntamientos son los que más trabajos públicos han perdido desde la crisis

La crisis le ha costado a las administraciones públicas en Galicia 10.631 puestos de trabajo en ocho años. De los 151.149 efectivos que la Administración central en Galicia, Xunta y ayuntamientos sumaban en enero del 2009, se ha pasado a 140.518 actuales, según los datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

El sector municipal es el que más ha sufrido el recorte y la imposibilidad de cubrir todas las bajas y convocar nuevas oposiciones. La plantilla de los concellos gallegos ha perdido un 15,62 por ciento de sus trabajadores en ese plazo, 4.932 efectivos en total. La representación de los distintos ministerios en la comunidad gallega es la segunda administración que mayor tijeretazo registró, al quedar sin cubrir 2.678 plazas, el 8,8 % de las que había entonces, y que ahora se han reducido a 26.631.

La pérdida de puestos ha sido menor en el caso de la Xunta, al bajar únicamente un 3,3 %. De los 89.289 puestos que se registraban en enero del 2009 se ha pasado en el mismo mes del presente año a 86.268.

Al contingente de las tres administraciones se suman los 7.625 empleados de las tres universidades gallegas, grupo más estable y que ha perdido en los últimos cuatro años 83 trabajadores en su conjunto en Galicia.

La de A Coruña es la provincia gallega con mayor peso del funcionariado al concentrarse en ella el 43,7 % de los trabajadores públicos de la comunidad, y que supone más de un tercio de los que son empleados en la comunidad por los ayuntamientos. Ourense es la provincia con menos funcionarios, con el 12,5 % de los que hay en Galicia.