La policía detecta un incremento de «plantillas» en los clanes de la droga

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

RAMON LEIRO

La entrada de la cocaína se mantiene por los mismos lugares que en los años 80

07 ago 2017 . Actualizado a las 13:12 h.

Es como una hidra a la que cortan una cabeza y salen otras dos. Esta es la imagen gráfica que un agente de la Policía Nacional utiliza para dibujar cómo operan los clanes de la droga en las Rías Baixas. El ejemplo más reciente es el de la incautación, hace solo cuatro días, de más de 800 kilos de cocaína y la detención de una decena de narcos.

Los clanes de la droga mantienen los viejos métodos a la hora de introducir los alijos -«la provincia de Pontevedra se revelaría como una de las vías de entrada de cocaína en nuestro país», refiere la última memoria anual de la Fiscalía Antidroga haciéndose eco de la entrevista que el fiscal Luis Uriarte concedió a La Voz-, aunque no dudan en explorar nuevas rutas marítimas o explotar los puntos débiles de la vigilancia policial.

En este escenario, lo más novedoso puede encontrarse en los movimientos que parece que han comenzado a hacer las mafias colombianas para tener un mayor protagonismo en el transporte de las partidas de droga. Las señales de alerta se activaron meses atrás cuando los agentes del Greco Galicia de la Policía Nacional actuaron contra Los Boyacos. Unas dos decenas de personas fueron arrestadas y se intervinieron 2.500 kilos de cocaína. Lo más significativo, sin embargo, no son estas cifras, sino el hecho de que, en medios policiales, se tiene el convencimiento de que los colombianos querían hacerse con el espacio que tradicionalmente han venido ocupando los clanes gallegos, sin que, por el momento, lo hayan logrado.

De este modo, pasarían a tener un control absoluto de todo el proceso, desde que la droga sale de un laboratorio clandestino en mitad de la selva colombiana hasta que termina en las manos de un camello en una calle de cualquier ciudad europea.

No es lo único que ha llamado la atención de los investigadores. En ámbitos de la Comisaría y de la Guardia Civil de Pontevedra se tiene la impresión de que las redes de narcos podrían haber descendido en número, mientras que las que seguirían operando en la actualidad en el litoral de las Rías Baixas habrían incrementado considerablemente el número de sus efectivos. «Menos clanes, pero con muchos más miembros», apunta un agente del instituto armado, al tiempo que señala que esto les permitiría abarcar otros ámbitos, no necesariamente ilegales o fraudulentos, donde llevar a cabo sus negocios.

En cuanto al transporte, y aunque en el pasado se llegaron a plantear narcosubmarinos para esquivar la presión policial, lo cierto es que poco han variado los métodos empleados por los narcos desde los años ochenta. De este modo, los alijos parten de los puertos de Colombia, Ecuador o, incluso, Venezuela con destino a España, al otro lado del Atlántico, por vía marítima.

En el supuesto de que la droga estuviese oculta en un contenedor, ya sea camuflada entre mercancía legal y con el desconocimiento del armador o con la complicidad de este o de otros miembros de la tripulación, se intenta que llegue directamente a un puerto. Vigo y Marín son nombres que suelen surgir en estos casos, si bien el incremento de la vigilancia en ambas dársenas está provocando que los narcos gallegos miren hacia Portugal u otros puntos de la geografía española, caso de Algeciras.

Una variante de este sistema que, si bien no ha calado en Galicia, pero sí se ha observado con cierta frecuencia en el Mediterráneo y en las Canarias, es la utilización de veleros y embarcaciones de recreo que arriben a puertos deportivos, donde la vigilancia policial suele ser más laxa.

Las grandes partidas de coca, los fardos se transportan la mayor parte del viaje en pesqueros para realizar, posteriormente, un trasvase a planeadoras que cubran la última parte del recorrido. En caso de verse acosados por la policía, no dudarán en arrojar los fardos al mar, si bien cada vez es más común que les acoplen un dispositivo de geolocalización que les permita recuperarlos si tienen la oportunidad.

La Fiscalía de Pontevedra da por desmanteladas 4 organizaciones delictivas en el 2016

El pasado año, y según refleja la memoria anual de la Fiscalía de Pontevedra, en las Rías Baixas de esta provincia se desarticularon cuatro organizaciones delictivas vinculadas al narcotráfico

RAMON LEIRO

Red Hispano-albanesa

Doce arrestos y 56 kilos de heroína. La Udyco de la Policía Nacional desmanteló esta trama de narcotraficantes hispano-albaneses que trasladaban la heroína desde Holanda oculta en un Porsche Cayenne. Fueron intervenidos en Tui un total de 56 kilos de esta droga, así como se arrestado a doce personas, además de que se intervinieron 350.000 euros en efectivo, siete vehículos de alta gama, munición para armas de fuego, un silenciador y toda clase de efectos para cortar y distribuir los estupefacientes. Instruye un juzgado de O Porriño.

Operación Bodeguilla

Nueve detenciones y 498 kilos de cocaína. Cuatro arousanos se cree que eran los cabecillas de este entramado cuyo desmantelamiento, a cargo de la Guardia Civil y la Policía Nacional, fue posible gracias al empleo de un agente encubierto. La operación Bodeguilla-Tamara se saldó, finalmente, con nueve detenidos y una quincena de registros en Galicia y otras provincias. En este caso, los alijos eran introducidos a través de grandes contenedores por el puerto de Algeciras y se decomisaron 498 kilos de coca, así como 55.000 euros en efectivo y armas. Instruye un juzgado de Vilagarcía. 

Operación Cromañón

Siete arrestos y 35 kilos de heroína. La red desarticulada por la Guardia Civil traficaba con heroína -fueron intervenidos 35 kilos- procedente de Turquía y los Balcanes y su vinculación con Pontevedra era muy pequeña, ya que principalmente operaba en Barcelona y Tarragona. De hecho, los siete sospechosos tienen nacionalidad búlgara y albanesa. Instruyó un juzgado de Pontevedra, si bien se inhibió a favor de la Audiencia Nacional

Operación Cromañón

Veinticuatro detenciones y 2,5 toneladas de coca. El abordaje por agentes del Greco Galicia de la Policía Nacional, la Udyco y los GEO de un pesquero marroquí permitió el decomiso de 2,5 toneladas de cocaína y el arresto de veinticuatro personas vinculadas a organizaciones gallegas y africanas. Instruyó un juzgado de Vigo, pero se ha inhibido a favor de la Audiencia Nacional.

«Uno de los países de la UE preferidos por los traficantes internacionales»

«España, por su situación geográfica, es uno de los países de la Unión Europea preferidos por los traficantes internacionales, en especial, como ruta de tránsito de la resina de cannabis y la cocaína hacia otros países europeos». Esta es la radiografía que realiza el recientemente publicado Informe Anual Sobre Drogas de la Unión Europea sobre España y que confirma que, mientras el sur es la puerta de entrada para el hachís, el litoral pontevedrés lo sería para la coca. A esto habría que añadir que, en palabras del exfiscal antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte, «en el caso de la heroína hemos detectado que podía ser receptora y, al mismo tiempo, distribuidora por el norte de Portugal».

En todo caso, el estudio de la UE refleja, entre otras cuestiones, que «siendo uno de los países europeos que decomisa mayores cantidades de cocaína y resina de cannabis», la primera de estas drogas suele ser originaria de Colombia, Bolivia y Perú.

A diferencia de estas drogas que entran en territorio nacional por vía marítima, «la heroína entra sobre todo desde Pakistán a través de los Balcanes y llega a España principalmente por aire».

El informe refiere que desde el 2009 la producción de hachís nacional paulatinamente se ha incrementado para «satisfacer la demanda local, además de para su distribución ilegal en otros países de la Unión Europea». Por su parte, las drogas sintéticas históricamente proceden de Países Bajos y Bélgica, aunque en los últimos tiempos también de Francia, Andorra o Bulgaria.