Avanza la solución provisional para que el AVE llegue a Ourense mientras se construye la variante

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

ALBERTO LÓPEZ

El ADIF invertirá más de 110 millones en la red ferroviaria transitoria prevista para finales del 2019

04 ago 2017 . Actualizado a las 17:07 h.

El ADIF acaba de iniciar el proceso administrativo para llevar a cabo las expropiaciones que servirán para construir el ramal de conexión de la futura línea de alta velocidad troncal con la vía convencional que atraviesa la ciudad, que también será adaptada para que los trenes de alta velocidad estricta puedan llegar a la estación Empalme. El proceso de información pública para estas expropiaciones refleja la complejidad del diseño de la red ferroviaria en Ourense como nudo desde el que se distribuirá el tráfico al resto de las ciudades gallegas. Así, en Taboadela, donde se engarzarán las dos líneas, se habilitará un cambiador de ancho pensado principalmente para la conexión con Lugo, ciudad a la que a partir del 2020 seguirán llegando los Alvia al carecer para esa fecha de un trazado de altas prestaciones. En la estación de Ourense, según alguna planificación que trascendió recientemente, se instalarían en principio otros dos cambiadores, para las ciudades del norte y las del sur. La idea es que por Ourense puedan circular tanto los trenes de ancho variable como los AVE de ancho internacional.

En este ramal el ADIF invertirá 7,3 millones de euros -su longitud no llega al kilómetro-, pero a la adaptación de la línea convencional entre Taboadela y Ourense se destinarán 103 millones de euros para implantar el ancho estándar en este trayecto de 13 kilómetros, que también será electrificado al tiempo que se adaptan sus instalaciones de seguridad a la alta velocidad. De acuerdo con el administrador ferroviario, estas actuaciones podrán contar con financiación europea a través de los fondos Feder.