El Parlamento aprueba el techo de gasto para el 2018, que se eleva a 9.487 millones, un 5,4 % más
GALICIA
La oposición acusa a la Xunta de seguir aferrada al dogma de la austeridad
01 ago 2017 . Actualizado a las 12:05 h.El PP ha hecho valer esta mañana su holgada mayoría absoluta para aprobar en el Parlamento gallego el techo de gasto para el 2018, que se sitúa en 9.487 millones de euros, un 5,4 % más que el año pasado. El trámite parlamentario se produce apenas unos días después de que la Xunta aprobase su propuesta, una vez conocida su participación en los ingresos del Estado.
En su comparecencia ante la Cámara, el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, ha hecho una defensa de la estabilidad presupuestaria como garantía para un «crecemento san» y para el blindaje del gasto social. Gracias a haber hecho los deberes, según el responsable de la Xunta, la comunidad gallega dispondrá el año que viene de 490 millones de euros más de gasto. Valeriano Martínez ha atribuido al equilibrio contable la capacidad de disponer ahora de recursos para impulsar el crecimiento que, según dijo, «leva tres anos seguidos por riba do 3 % ».
La oposición, que ha votado en contra de la propuesta, se ha mostrado muy crítica con el Gobierno gallego. La primera en subir al estrado ha sido la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha aprovechado su intervención para atacar al presidente gallego, presente en la Cámara, después de que su grupo se negara a la convocatoria de un pleno extraordinario para que el presidente diese cuenta del conflicto del transporte y de la negativa del Gobierno a transferir a Galicia las competencias de la AP-9; Pontón ha calificado a Feijoo de «delegado de Rajoy en Monte Pío» y ha definido su encuentro con el ministro como «bochornoso». A juicio del BNG, el techo de gasto es la prueba del mantenimiento de una estrategia de recortes en los servicios públicos básicos.
Por su parte, el portavoz socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga, ha defendido las ventajas del principio de estabilidad presupuestaria, pero ha acusado a la Xunta de tener una estrategia errónea en los ingresos y, en consecuencia, en la política fiscal, lo que impide, a su juicio, tener un mejor crecimiento económico. «Hai una insuifciente creación de emprego, unha evolución anémica, por debaixo da media española: estase a reducir a base física de ocupados pola caída da poboación activa».
El turno de la oposición lo ha cerrado el portavoz de En Marea, Luís Villares, que ha acusado a la Xunta de no creerse «nen as súas propias previsións» y que ha denunciado que el Gobierno gallego sigue siendo rehén de «unha austeridade imposta» en la que se renuncia a redistribuir la riqueza y, en consecuencia, a avanzar en el bienestar social.