Familias de Ferrol duermen en coches para evitar robos en sus futuros pisos

Carmela López
carmela lópez FERROL / LA VOZ

GALICIA

CESAR TOIMIL

La mayoría de las viviendas de una promoción de Albantur en el barrio de Canido fueron saqueadas

29 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Siete familias del ferrolano barrio de Canido están alarmadas por el saqueo de la mayoría de los pisos del edificio en el que se encuentran los suyos, si bien todavía no tienen la propiedad debido a un proceso judicial. Para impedir que las viviendas que aún no fueron desvalijadas no lo sean, entre las que entienden están las suyas, han decidido montar guardia, llegando incluso a dormir en los coches para tratar de «cazar» a los ladrones.

Los afectados son los antiguos propietarios de fincas de cultivo situadas en la calle Pérez Parallé, en Canido, que en el año 2000 firmaron un acuerdo con la promotora Albantur por el que cedían el terreno a cambio de un piso, un bajo, trastero y una plaza de garaje, en la mayoría de los casos, pero también hay gente con derecho a dos pisos, en función de la superficie cedida. Algunos propietarios de la zona no llegaron a acuerdo, por lo que sus terrenos fueron objeto de expropiación, que se llevó a efecto en el 2002.

Albantur levantó en esas parcelas un bloque de 32 viviendas, con acceso por tres portales, y los pisos se equiparon con mobiliario de cocina, vitrocerámicas, hornos y calentadores, pero los pisos no llegaron a ser entregados, por la quiebra de la promotora.

Varias viviendas son de la Sareb

En la actualidad, la mayoría de las viviendas están en manos de la Sareb, el conocido como banco malo, pero Albantur sigue ostentando la propiedad del resto, según explica una de las afectadas.

Las viviendas que no estaban comprometidas con los antiguos dueños de los solares incluso llegaron a estar a la venta en una inmobiliaria de Ferrol, pero, según otro afectado, aunque había gente interesada, los contratos no llegaron a formalizarse por la situación de la empresa.

Las siete familias con derecho a sus respectivas viviendas llevan más de diez años en espera de la entrega y se vieron obligadas a acudir a la vía judicial para tratar de que se les restablezca lo que es suyo. Su desesperación se vio incrementada hace un año, cuando los ladrones se cebaron con los pisos de uno de los portales, desvalijándolos por completo, y en ese momento ya denunciaron los robos.

El segundo portal fue el nuevo objetivo de los amigos de lo ajeno, que el viernes de la semana pasada reventaron la puerta de entrada y accedieron a la mayoría de los pisos. Según aseguran los vecinos, desde ese día las entradas y salidas son constantes, y ayer las cocinas ya estaban desprovistas de todos sus elementos.

Los saqueadores se llevaron tuberías de cobre y contadores

Los ladrones actuaron con total libertad dentro del edificio vacío e incluso llegaron a picar paredes para apropiarse de las tuberías de cobre del agua y del gas, así como de los contadores instalados en los armarios de los portales.

Forzaron, asimismo, las puertas blindadas de los garajes, operación en la que tuvieron que utilizar herramientas de peso. Los portales de acceso a los edificios también son reforzados, pero eso no impidió que fuesen arrancados de cuajo, unidos a los marcos de madera.

Con dos placas de vitrocerámica bajo el brazo a plena luz del día

El último episodio de los robos en las viviendas de la promoción de Albantur de Canido se produjo ayer por la mañana, a plena luz del día. Residentes en la zona vieron salir a unas personas portando dos placas de vitrocerámica. Se dio aviso a la Policía Nacional y algunos de los vecinos con derecho a vivienda presentaron la oportuna denuncia en la Comisaría. Varios agentes inspeccionaron el edificio, comprobando que las puertas estaban forzadas y que los pisos habían sido saqueados.

Según algunos testigos, los ladrones salen y entran a través de los garajes, y se sospecha que residen en las proximidades del barrio de Canido.

La Policía está realizando una investigación para tratar de localizar a los autores de los robos, a partir de los datos aportados por algunos vecinos, que prefieren permanecer en el anonimato porque dicen tener miedo. Esto no les impide mostrarse vigilantes, llegando incluso a dormir en los coches para, en el momento en que vean algo extraño, avisar de inmediato a la Policía.

Vigilancias

Las guardias las centran ahora sobre el único portal que no fue forzado, con vigilancias tanto desde otras viviendas de la zona como dentro de los propios coches, durante las noches. Dicen sentirse impotentes, tanto por el problema con el concurso de acreedores de la promotora y el Sareb como por la cadena de robos. «Nosotros queremos lo nuestro, porque ya lo tenemos pagado», manifestaba ayer una de las propietarias.