Poio contrata a escaladores para retirar nidos de avispas velutinas

Alfredo López Penide
lópez penide POIO / LA VOZ

GALICIA

Emilio Moldes

El ataque en la playa es el segundo que se registra en la zona en una semana

15 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La playa de Chancelas, en Poio, recuperó ayer la normalidad después de que el jueves por la tarde tuviera que balizarse buena parte después de que seis personas fueran atacadas por un enjambre de avispas velutinas. Protección Civil logró inutilizar tanto el nido que estaba situado en una rama que se rompió por el exceso de peso causando este incidente, como otro ubicado en un segundo árbol a unos quince metros de distancia del primero.

El problema es que ambas estructuras, aunque ya no tienen trazas de albergar insectos, continúan localizadas a una altura considerable del suelo e inalcanzable con los medios propios de que dispone el Concello de Poio para proceder a su retirada. En este sentido, Manuel Torres Pousada, de Protección Civil, explicó que al romperse la rama que lo sostenía, el nido cayó varios metros, pero no llegó a impactar contra el suelo, sino que continuó entre la ramada del árbol.

Esta situación ha llevado al gobierno local a contactar con una empresa que dispone de operarios capacitados para trabajos en altura, de tal modo que están especializados en todo lo relativo a trepar por árboles. La intención es que retiren los dos nidos localizados en la playa de Chancelas, así como otros tantos descubiertos en el lugar de Fragamoreira y en un alcornoque de gran envergadura en el entorno de Lourido, pero fuera de lo que es la zona de playas. En este punto, Torres Pousada precisó que, si bien tienen constancia de que a través de las redes sociales se ha aludido a la existencia de otro enjambre en las proximidades de la playa de Raxó, la realidad es que no les constan avistamientos en otros arenales del municipio.

Según trascendió ayer, el ataque en la playa de Chancelas es el segundo de estas características que se produce en la comarca de Pontevedra. Días antes, fue un grupo de una veintena de personas, entre niños y adultos, que se disponían a disfrutar de una merienda campestre en la parroquia de Campañó los que sufrieron la ira de esta especie.

Finalmente, dos niños y un adulto padecieron picaduras de las avispas, ya que el resto consiguió ponerse a salvo a la carrera. Este último relató ayer que, pese al tiempo transcurrido, «aún me molestan las picaduras», así como explicó que ha tenido que acudir en varias ocasiones a la farmacia a por antihistamínicos.

El pontevedrés relató que aquel día habían quedado unos alumnos de la hípica de Campañó «para despedir a una profesora de equitación con un picnic». Decidieron ir a una zona de molinos próxima al hipódromo y a un río. «Como habían desbrozado cerca del que íbamos y no había sombra», decidieron dirigirse a otro. «Cuando metí el palo que llevaba dentro de un agujero de un árbol comenzaron a salir y empezaron a picar», añadió.

Posteriormente, se puso en contacto con el 012 y un técnico se desplazó a la zona verificando que se trataba de la velutina.

Una noche frenética para Protección Civil, con nueve nidos inutilizados

La de este jueves al viernes fue una noche especialmente complicada para los voluntarios de Protección Civil de Poio. A fin de cuentas tuvieron que retirar o inutilizar hasta nueve nidos de avispa velutina, dos de ellos de grandes dimensiones ubicados en la misma propiedad de Samieira, en la parroquia de Combarro. Manuel Torres Pousada, de la agrupación de Poio, señaló que solo en la última semana se han recibido unos veintiocho avisos: «Estamos recibindo unha media de catro avistamentos diarios», al tiempo que precisó que, de los que tienen constancia hasta el día de ayer, quedarían por retirar cerca de una docena.

«Non se da abasto. Estanse retirando unha barbaridade de niños», advirtió el concejal de Seguridade Cidadá de Poio. «Este é un problema que nos está superando. Polo que me din o monte está infestado e non sei como poderán facer... A Xunta tería que actuar rapidamente porque isto é interminable», remarcó Xosé Luís Martínez (BNG).

También el alcalde Luciano Sobral mostró su preocupación por una problemática que considera extrapolable al resto de concellos de la comarca y que «vai a máis».