Sospechan que los asaltantes del pazo de Portas realizaron un seguimiento de sus víctimas

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

RAMON LEIRO

El hombre fue agredido con un palo de madera similar a un bate de béisbol y le fracturaron varias costillas

11 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A diferencia de lo ocurrido hace diez meses cuando delincuentes comunes consumaron un robo en un pazo de Portas, la Guardia Civil está convencida de que los asaltantes de este fin de semana conforman un grupo organizado especializado en este tipo de desvalijamientos. Por lo pronto, se sabe que son extranjeros por cómo se expresaban, si bien en todo momento cubrieron sus rostros con pasamontañas.

La forma en la que se produjo el asalto, de madrugada, cuando el matrimonio dormía, alimenta las sospechas de que realizan seguimientos de las víctimas para, de este modo, saber el momento en el que estas son más vulnerables. Las fuentes consultadas destacaron que, de igual modo, la decisión de separar a la pareja en habitaciones distintas tuvo como objetivo minar o, incluso, quebrar su voluntad, al mismo tiempo que se incrementa su sensación de vulnerabilidad e impotencia, para garantizar su cooperación con los ladrones.

Costillas fracturadas

En este ámbito, sitúan también la agresión que sufrió R. M., empresario arousano al frente de Cárnicas Montiño. Según trascendió ayer, fue golpeado en varias ocasiones con un palo de madera similar a un bate de béisbol, de tal modo que le provocaron la fractura de varias costillas, así como magulladuras y golpes en distintas partes del cuerpo. Fue trasladado en ambulancia hasta el Hospital do Salnés, donde fue asistido sanitariamente y dado de alta al cabo de varias horas.

Otro aspecto que acentúa la profesionalidad de los asaltantes es el hecho de que, aparentemente, buscaron solo dinero en efectivo y joyas, desdeñando otros efectos de valor del interior del pazo que tendrían peor salida en el mercado.

Las pesquisas de la Guardia Civil se han centrado en el interior del inmueble, así como en el coche del matrimonio que los ladrones sustrajeron y abandonaron a escasa distancia de la propiedad. Las fuentes consultadas incidieron en su convencimiento de que tuvieron que emplear un vehículo propio para desplazarse hasta Portas, por lo que se cree que en el punto donde dejaron el coche del empresario, o bien los estaba esperando un cómplice, o bien habían estacionado su medio de transporte.