Galicia se blinda para garantizar un verano seguro en plena alerta terrorista

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

De tres en tres. En la imagen, tomada ayer en Santiago, patrullas de tres policías nacionales vigilan las calles para tratar de identificar cualquier peligro
De tres en tres. En la imagen, tomada ayer en Santiago, patrullas de tres policías nacionales vigilan las calles para tratar de identificar cualquier peligro PACO RODRÍGUEZ

Policías fuertemente armados patrullan las ciudades, que bloquean las áreas peatonales

10 jul 2017 . Actualizado a las 19:54 h.

«La seguridad al cien por cien no se puede garantizar, pero sí podemos poner todos los medios disponibles para buscar el mejor resultado». Son palabras del delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, cuando presentó el plan Turismo Seguro para este verano, en el que se espera una cifra récord de turistas en Galicia y en el que se mantienen activas todas las alertas policiales para evitar robos y delitos contra las personas, incendios forestales y, sobre todo, la posibilidad de que se cometan atentados terroristas.

Interior refuerza el dispositivo con 252 agentes más de la Guardia Civil y de la Policía Nacional El Ministerio del Interior ha reforzado la presencia policial en Galicia este verano con la incorporación de 252 agentes, 170 para elevar la plantilla de la Guardia Civil y 82 para la Policía Nacional, que se sumarán también a los equipos especiales de desactivación de explosivos, de la Policía Judicial, de caballería, antidisturbios y servicios de helicópteros. Se trata de incrementar la seguridad en general. Pero lo cierto es que el control policial es mucho más estricto debido al elevado grado de alerta antiterrorista vigente en España. El nivel 4 es el paso anterior a la alerta máxima, que implicaría la presencia de militares en las calles. Mientras, policías nacionales y guardias civiles realizan vigilancias específicas destinadas a mantener bajo control instalaciones y servicios de funcionamiento esencial. Agentes uniformados y de los servicios de información, que trabajan de paisano, patrullan de manera intensa Galicia este verano.

Ciudades y símbolos

Policías armados. Las calles de las principales ciudades de Galicia están siendo vigiladas permanentemente por decenas de policías fuertemente uniformados armados y protegidos con chalecos antibalas. Es la vigilancia que más percibe el ciudadano, en la mayoría de los casos con patrullas de tres agentes que escrutan a cada persona con la que se cruzan. Son dispositivos en lugares de especial simbolismo cultural o religioso y en los que se esperan grandes concentraciones ciudadanas durante el verano, tanto en las zonas de elevado potencial turístico como en acontecimientos culturales y conciertos. En Galicia, el ejemplo más claro es la ciudad de Santiago, uno de los iconos de la religión católica y potencial objetivo yihadista. También tiene especial atención por parte de los cuerpos de seguridad del Estado todo el recorrido del Camino de Santiago.

Protecciones y balizas

Blindaje en vías peatonales. Ciudades y pueblos blindan con barreras de hormigón y de arena sus zonas peatonales y los paseos marítimos para tratar de impedir posibles atentados terroristas con vehículos, como los ocurridos en el Reino Unido y Alemania. El Gobierno deja en manos de las juntas locales de seguridad de cada municipio el nivel de protección que se aplicará en cada caso teniendo en cuenta la afluencia de visitantes y otras variables.

Barreras de protección instaladas en Viveiro con ocasión del Resurrection Fest
Barreras de protección instaladas en Viveiro con ocasión del Resurrection Fest PEPA LOSADA

Infraestructuras críticas

Control permanente. En el apartado de las infraestructuras críticas se encuentran los sistemas de telecomunicaciones y el conjunto de redes de información y tecnológicas, entre las que se cuentan las que hacen posible la cobertura digital y telefónica. El objetivo es evitar ataques cibernéticos como el sufrido hace semanas en España y que paralizó las comunicaciones por Internet. También son objeto de vigilancia permanente determinados departamentos de la Administración, tanto central como autonómica, las industrias químicas y las de producción y distribución de energía eléctrica, los embalses y las depuradoras, los centros de almacenamiento y los servicios de transporte de las mercancías consideradas peligrosas, así como las instalaciones sanitarias más importantes de la comunidad.

Transportes y bancos

Aeropuertos y estaciones. También la vigilancia uniformada se está dejando ver desde hace meses en los tres aeropuertos gallegos y en las estaciones de trenes y autobuses y en los puertos. Sin embargo, en las próximas semanas se incrementará la presencia policial ante el aumento de movimientos que se espera en las terminales aéreas y terrestres. Esa vigilancia también se extiende a la circulación de vehículos en general, donde la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil tendrá una participación activa en la identificación de vehículos y personas. La vigilancia se extiende también a empresas de transporte y a centros logísticos intermodales. Este tipo de vigilancia incluye el sector financiero, con el control de entidades bancarias.