Abocados a la huelga indefinida o a la cuadratura del triángulo

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Pilar Canicoba

La reordenación de la Xunta propició una insólita pinza entre la patronal y los sindicatos

08 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia se dirige casi sin remedio hacia dos jornadas de paro del transporte por carretera -martes y miércoles- que continuarán el jueves 13 con una huelga indefinida que solo pueden desactivar los trabajadores, sobre los que están pivotando los avances en las negociaciones que no terminan de fructificar por el solapamiento de intereses. La presencia de tres actores -Administración, patronal y sindicatos- convierte la solución del conflicto en el cálculo de la cuadratura de un triángulo, que terminará saliendo aunque haya que hacerla por partes.

¿Por qué había que transformar el mapa del transporte en Galicia?

Por imperativo legal y de la UE, Galicia necesita un nuevo mapa de transporte por carretera antes del 2019, lo que significa impulsar concursos para las nuevas concesiones. Sin embargo, la Xunta se ha visto obligada a reordenar con antelación 600 rutas -la mayoría en Lugo, Ourense y Pontevedra- a las que han renunciado con respaldo jurídico las empresas porque decían que eran ruinosas. Aprovechando la coyuntura, la Administración autonómica está intentando que el transporte escolar, allí donde sobren plazas, sirva también para los viajeros generales, una iniciativa que afectaría a un 10 % de las rutas en juego ahora, la mayoría en zonas rurales.

¿Por qué motivo se desata el conflicto en este momento?

La Xunta llevaba meses trabajando en el proyecto, pero todo se precipitó por la necesidad de cubrir los contratos a los que han renunciado los empresarios, que expiran el 8 de agosto. La Administración presentó su propuesta de concesiones de rutas, que pasan a reunirse en 41 contratos. Para que esas zonas rurales no se queden sin bus este verano es necesario sacarlas a la luz a mediados de la próxima semana.

¿Por qué avanzan más las negociaciones de la Xunta y los trabajadores?

Porque ambos coinciden en un objetivo, el blindaje del empleo. Esto les ha permitido trabajar sobre temas muy concretos, como la subrogación casi personalizada de contratos entre empresas, así como las garantías de la Xunta para cubrir hipotéticos problemas laborales en líneas que se demuestren ruinosas. Los sindicatos han alcanzado logros importantes, pero algunas claves para encajar el acuerdo están en manos de los empresarios.

¿Por qué están casi rotas las relaciones entre la Xunta y la patronal?

Las reuniones entre los empresarios y la Xunta han sido infructuosas. En esencia, porque la patronal quería tumbar todo el plan de transporte, prorrogar temporalmente las concesiones a las que habían renunciado y empezar de cero las negociaciones. La Xunta ya ha llevado el plan al Consello, aunque deja margen, hasta el martes o miércoles , más o menos, para los detalles y, sobre todo, para revisar la dotación económica de cada concesión.

¿Por qué no negoció antes la supuesta pinza de sindicatos y patronal?

Es una de las singularidades de este conflicto. Empresarios y trabajadores no han negociado hasta el pasado jueves para intentar fijar subidas salariales y el desbloqueo de los convenios, que es lo tradicional. Los empresarios vinculan cualquier concesión laboral a sus peticiones a la Xunta, de ahí que la huelga sindical implique también una presión para mejorar los contratos, lo que beneficia a la patronal.