Los forenses concluyen que el asesino de Chapela no es un perturbado

a. martínez / e. v. pita VIGO / LA VOZ

GALICIA

MARCOS CANOSA

Los sindicatos piden la máxima condecoración para los policías que lo detuvieron

30 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El asesino de Chapela responde a un perfil normal. Los forenses no detectaron en el detenido ninguna anomalía psicológica cuando lo examinaron poco después del crimen. No encontraron rasgos paranoides en su personalidad que lo pudieran empujar a acabar con la vida del joven Daniel Beltrán. Si lo hizo fue por su propia maldad, no porque padeciese ningún brote psicótico que alterara su conducta.

Esa es la conclusión de los especialistas, que reconocen en el detenido la existencia de un trastorno por consumo de drogas. El propio Luna se basó en su declaración ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Redondela en su adicción a las drogas y al alcohol, que arrastra desde hace años. Ni siquiera durante sus largas estancias en prisión por los robos y atracos que cometió fue capaz de desengancharse. Los propios vecinos del barrio de Teis en el que vive así lo corroboran, por sus llegadas a su domicilio en estado de ebriedad. Cuando está sereno es una persona normal, según sus vecinos. «Estuvo mucho tiempo en la cárcel, pero la relación aquí en el barrio es buena, de hacernos favores mutuamente», comenta un vecino de A Riouxa que lo solía ver con frecuencia.

El detenido se ampara en su adicción a las drogas para justificar que no era consciente de sus actos la madrugada del pasado sábado en la playa redondelana de Arealonga. Los agentes de la Policía Nacional pusieron en riesgo sus vidas para poder reducirlo. El hombre, que es corpulento, se resistió con una gran violencia e intentó disparar a los agentes, que tuvieron que emplearse a fondo para que no lograra su objetivo.

La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Ana María Ortiz, los felicitará públicamente hoy por ello. A las diez de la mañana acudirá personalmente a la comisaría de Vigo para agradecerles el trabajo que realizaron.

Piden la máxima distinción

Los sindicatos no quieren que esta misión que cumplieron con éxito se quede en una simple felicitación y demandan que el Ministerio del Interior decrete su ingreso en la orden del mérito policial con el distintivo rojo, el máximo galardón.

Consideran que los agentes deberían ser recompensados con este reconocimiento porque la actuación realizada cumple con la normativa al respecto por la valentía, la pericia y el peligro que corrieron. «Su actuación fue tan buena, que no dejaron capacidad de reacción a esta persona», valora el portavoz del Sindicato Unificado de Policía, Víctor Vasco.

«No entendemos por qué este individuo estaba en la calle con tantos antecedentes en su historial. Los policías nos jugamos el pellejo para que no estén fuera y después permanecen poco tiempo donde tienen que estar», lamentaba el secretario de la Unión Federal de Policía, Agustín Vigo.

La UFP también aplaudía ayer la concesión de un distintivo para los agentes porque «han impedido que esta persona pudiera hacer un mal mayor y, sobre todo, han evitado que haya una alarma social por la presencia de este individuo andando por la calle con una pistola de gran calibre en la mano», manifestó el portavoz sindical.