La DGT ofrece ampliar la plantilla de examinadores con 100 militares

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN

GALICIA

Manuel Carretero | EFE

El respaldo a la huelga de estos funcionarios de Tráfico es casi total en Galicia mientras que en el conjunto de España ronda el 70 %

20 jun 2017 . Actualizado a las 21:52 h.

La Dirección General de Tráfico ha ofrecido la incorporación de 100 militares para ampliar la plantilla de examinadores de Tráfico. La propuesta fue concretada ayer a los sindicatos en la reunión de la mesa delegada de Tráfico, en la que se abordaron también otros asuntos referidos al resto de los funcionarios de la DGT. La oferta, que ya fue planteada el viernes al comité de huelga, incluye la creación de una escala específica para los examinadores. La central CSIF explicó ayer que considera la medida insuficiente y reclama un complemento específico que eleve el salario de estos funcionarios, que ayer protagonizaron una nueva jornada del paro que han convocado todos los lunes, martes y miércoles hasta el 31 de julio. La huelga está teniendo un seguimiento que ronda el 70 % en el conjunto de España, pero que es casi total en Galicia.

Tráfico ha hecho esta propuesta en la reunión que ha mantenido hoy la Mesa Delegada de Tráfico, integrada por la administración y sindicatos con representación para analizar el conflicto de los examinadores, que hasta el 31 de julio han convocado huelga todos los lunes, martes y miércoles. La ampliación de la plantilla forma parte de las reivindicaciones de los examinadores y Tráfico ha planteado la posibilidad de reconvertir a miembros del Ejército en funcionarios de la DGT. Los militares tendrían que realizar un curso de unos tres meses antes de poder ejercer como examinadores.

En lo que hay menos acuerdo hasta el momento es en la petición de aumento del salario ya que Tráfico esgrime que eso depende de la Dirección General de Función Pública. Los examinadores en huelga reclaman ese incremento económico por las características especiales de su puesto de trabajo, en el que aseguran que están expuestos a diario a accidentes de tráfico y a insultos, e incluso agresiones, por parte de los alumnos que suspenden el examen.  

En este momento, la situación está pendiente de la decisión que tome la asociación de examinadores Asextra respecto a la oferta planteada por la DGT a los sindicatos.