El aumento de motos para reparto del comercio electrónico complica el tráfico

josé manuel pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Oscar Vazquez

Expertos advierten del problema, ya que la venta por Internet crece un 20 % cada año

10 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las motos se han consolidado como la gran alternativa al automóvil en las ciudades. En España hay en la actualidad 3.200.000 motocicletas. Y cada vez habrá más, sobre todo por el incremento de motos y ciclomotores ante el auge del comercio electrónico. Es esta una de las conclusiones de la jornada de seguridad vial que ayer se celebró en el Congreso de los Diputados, en la que participaron expertos y representantes de asociaciones de víctimas y de empresas relacionadas con el tráfico. Uno de los expertos era Pere Navarro, ex director general de Tráfico y asesor de Pons Seguridad Vial. Dijo que es necesario prestar la máxima atención a las motocicletas debido al gran peso que están teniendo en el tráfico de las ciudades, donde las motos son ya una verdadera alternativa al coche por su gran movilidad, rapidez y facilidad para aparcar.

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En Galicia el problema es incipiente, pero las grandes ciudades como Madrid o Barcelona han tenido que tomar medidas para facilitar el desplazamiento de las motos, con carriles especiales y la creación de zonas de aparcamiento. Pero cada vez hay más motos y ciclomotores y en poco tiempo ese incremento puede complicar el tráfico si no se diseñan planes para la convivencia entre motos y automóviles. Pere Navarro da una clave que hay que tener en cuenta: el aumento del número de motocicletas está en relación con el extraordinario auge del comercio electrónico, de la venta por Internet, que crece alrededor de un 20 % cada año. «Y la última milla de reparto se hace en moto», señala el ex director general de Tráfico, que avisa de que «esto va a ir a más. Algo habrá que hacer».

La motocicleta está dentro de los colectivos vulnerables. Las estadísticas señalan que el riesgo de morir conduciendo una moto es 17 veces mayor que al volante de un automóvil. Y con más uso, más riesgo. En las ciudades se producen el 80 % de los heridos a consecuencia de accidentes de moto. Por eso es necesario tomar medidas, sobre todo de formación en seguridad vial. Navarro recordó que en España ya hay iniciativas en algunas autonomías en las que se organizan cursos voluntarios para aquellos conductores de coche que quieren pasarse a la moto y que son conscientes de que para ponerse a los mandos de una motocicleta es necesario un mínimo período de aprendizaje. Explicó el caso de Uruguay, que no es una potencia en seguridad vial y que sin embargo ofrece cursos de formación vial gratuitos y destinados a los profesionales del transporte de mercancías en moto. También recordó el ejemplo de Francia, donde desde hace meses es obligatorio que los motoristas utilicen guantes de protección.

La accidentalidad de las motos también es un problema en Galicia. Ayer hubo una reunión en A Coruña de los responsables de la DGT y de la Guardia Civil con representantes de la Asociación de Grupos Moteros Gallegos y de la Plataforma Gallega para la Seguridad Vial, informa López Penide. En la reunión se analizó el aumento de la siniestralidad de las motos. En la reunión se destacó la importancia de la formación y la educación vial de los motoristas, además de la mejora de las infraestructuras.

«La Guardia Civil es la empresa con más motos. Hay que hablar con ella»

En el Congreso de los Diputados se habló de motos y de la seguridad de los motoristas. Pere Navarro, que fue director de Tráfico en el Gobierno de Zapatero, está convencido de que hay que hablar con las asociaciones de motoristas, «que son las que saben, y con la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, que es la empresa con más motos de España y la que tiene más motoristas. Hay que hablar con ellos, que son los que más saben», dijo. Antes hizo un repaso a la evolución del tráfico y destacó que «España se ha convertido en un referente internacional en seguridad vial». Dijo que sin la Unión Europea no se hubiese hecho nada, y recordó a Loyola de Palacio (PP), clave para esa transformación desde su puesto de comisaria de Transportes en el 2001.