Se constituye la plataforma para incluir a Galicia, León, Asturias y Cantabria en el corredor atlántico transeuropeo
08 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Un corredor atlántico transeuropeo que solo es atlántico cuando llega a Portugal. Y un noroeste español que quiere que Bruselas lo integre en los grandes flujos de mercancías ferroviarias del futuro para dejar de ser periferia. Estas dos premisas sustentaron la constitución ayer en Madrid de la plataforma para el impulso de la logística en el noroeste, formada por las organizaciones empresariales de Galicia -representada por las federaciones provinciales, aunque la de Pontevedra no pudo enviar a un representante- , Asturias, Cantabria y León. Sí, León solo y no la comunidad de Castilla y León, pues las provincias centrales de este territorio salen beneficiadas con un corredor atlántico que desde Irún pasa por Burgos, Valladolid y Salamanca para después dirigirse hacia los puertos portugueses vía Aveiro. Será precisamente un leonés el que presida la plataforma con vocación de lobby: Javier Cepedano, presidente de la Federación Leonesa de Empresarios. El secretario será el asturiano Alberto González, director general de la Federación Asturiana de Empresarios.
De momento, los empresarios gallegos están al margen de la directiva. José Manuel Pérez Canal, presidente de la Confederación Empresarial de Ourense, lo justifica en que fue un proyecto iniciado en esos territorios y explica que la intención de la plataforma es constituir un lobby similar al del corredor mediterráneo, que sirva de contrapeso. «No queremos que se desplace el eje de actividad económica al Mediterráneo», explica.
De momento, aunque de cara al futuro puede ser una opción, el diseño que propone la plataforma de un corredor ramificado hacia los puertos cantábricos y atlánticos no incluye una mejora del ferrocarril transcantábrico para convertirlo a partir del próximo decenio en un eje de mercancías similar al Mediterráneo. Y ello a pesar de que hay un estudio del Principado de Asturias que considera factible hacer una reforma blanda de las antiguas vías de FEVE con un presupuesto ajustado. También Cantabria apostaría por esta opción a largo plazo.
A corto plazo se trata de ejercer presión sobre Bruselas para que en la revisión de los corredores transeuropeos que realizará el año que viene tenga en cuenta estas demandas. Que el Ministerio de Fomento las apoye -parece que ya tienen un compromiso en este sentido- será crucial para optar a las ayudas de la red transeuropea. También piden que el cambio del ancho del ibérico al internacional «se haga de forma ordenada y no aísle a las regiones periféricas».