Una lucense de 15 años narra el calvario que sufre a diario por parte de compañeras y exalumnas de su instituto
12 may 2017 . Actualizado a las 23:28 h.Tiene 15 años y estudia en un instituto de la capital lucense. El pasado 1 de mayo denunció por segunda vez que sufre acoso escolar por parte de compañeras y exalumnas de su instituto. En esta segunda denuncia manifestó que, además del acoso, fue agredida por parte de una chica que no conocía y que se encontraba en el grupo de las que supuestamente la hostigan. Esta menor, con un problema en el talón de Aquiles y que desde hace días no acude a clase, dice sufrir ansiedad y mucho miedo, y que no puede dormir.
-¿Cómo empezó esto?
-Esto se inició hace dos años, cuando empecé en el instituto, pero dos años después continúa. Todo comenzó a las pocas semanas del curso. Varios compañeros de clase empezaron a meterse conmigo porque les dio la gana. Después, dos chicas que conocía dijeron que las había dejado tiradas y empezaron a hablar mal de mí y a insultarme. Me he encontrado mi mesa con insultos como piojosa, coja, puta... Los profesores lo sabían, pero pasaron de todo.
-¿Qué te hacen ahora?
-Me llaman coja de mierda y usan la muerte de mi padre para hacerme llorar. Se inventan cosas para que todos mis amigos me dejen de hablar y lograron que la mayoría ya no me dirijan la palabra.
-¿El acoso que sufres es consecuencia de algún altercado que hayas tenido con estas personas en el pasado?
-No. Lo hacen porque les da la gana. Según ellas, soy una falsa, mentirosa...
-Hablas en femenino. ¿Qué son, chicas las cabecillas de todo esto?
-Sí. Son las dos chicas. Una va a mi instituto, pero en un curso superior. Todos los días me la encuentro en el centro porque para ir a mi aula tengo que utilizar el mismo pasillo y pasar por delante de su clase. La otra no estudia en mi instituto pero es la mejor amiga de la que sí lo hace. Estas dos tienen un grupo, que son chicos y chicas de otros institutos, y algunos no los conozco. Cuando están todos juntos en un parque o en una calle y me los encuentro, se ríen de mí y me insultan.
-¿Qué te hace o dice la chica que va a tu mismo instituto cuando la ves en el centro? ¿Actúa igual que cuando está en pandilla?
-Sí. Cada vez que me ve se pone a murmurar y empieza a mirarme mal y a llamarme coja de mierda.
-¿Qué sucedió el día 1 de mayo en el parque de Lugo?
-Bajé con mi novio y con una amiga al parque. Había un grupo de cinco chicas y un chico. Estaban delante de nosotros y decían en voz alta que era culpa mía. No sé de qué hablaban. Una de ellas, que no conozco de nada, se aproximó a mí y me pegó un bofetón. Mi novio me defendió y nos fuimos. Empezaron a gritarme coja. Una intentó empujarme varias veces, pero mi pareja la paró.
-¿Tienes contacto con alguna de ellas por redes sociales?
-No. Las tengo bloqueadas. Ellas hablan de mí por las redes con otra gente, porque hay personas que me pasan capturas de lo que hablan.
-¿Por qué no vas a clase?
-Por miedo de ver a la que me acosa y a que aparezcan algunos de sus amigos y me pase algo. El día que puse la denuncia una de las chicas me mandó un mensaje por el Instagram de su hermana y me preguntó si las había denunciado y que le había arruinado la vida.
-¿Le respondiste?
-No. Leí el mensaje, pero no le contesté. Hice una captura.
-¿Tienes miedo?
-Tengo pánico. No quiero que nadie me deje sola en el instituto ni en la calle.
-¿Tienes pesadillas por las noches?
-Últimamente, no consigo dormir. Cuando cierro los ojos, despierto al momento y le hablo a mi madre.