Los castillos hinchables deben estar bien anclados y no usarse si hay viento

m. s. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Robin Townsend | EFE

La atracción tiene que estar siempre vigilada y contar con material que amortigüe las caídas

09 may 2017 . Actualizado a las 07:51 h.

Tres menores perdieron la vida y otros cincuenta resultaron heridos a lo largo de los últimos quince años como consecuencia de accidentes en castillos hinchables. El último accidente con resultado mortal tuvo lugar este mismo domingo en Mas Oller de Caldes de Malavella, en Gerona, donde murió una niña de seis años y otros seis menores resultaron heridos al salir volando y desplazarse una de estas atracciones. Los hinchables, como cualquier otra atracción, tienen que cumplir unas directrices de seguridad que marca la normativa europea (UNE EN 13814 y UNE EN 14960), y deben pasar unos controles e inspecciones periódicas para garantizar que pueden operar sin peligro para los usuarios.

viento

No superior a 38 kilómetros por hora. Los castillos hinchables no deben usarse nunca si hay viento. Cuando este sopla a más de 15 kilómetros por hora la atracción ya debe moverse, y en ningún caso, apunta la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), debe funcionar si el viento supera los 38 kilómetros por hora.

anclajes

Que no sobresalgan. Otra cuestión clave es la sujeción dela estructura. Esta debe fijarse con anclajes planos que no sobresalgan, y en caso de que no sea posible deben emplearse sacos de arena.

inflado

Debe ser uniforme. El hinchado de la estructura debe ser uniforme, y se recomienda revisar la firmeza de la zona de acceso y salida, donde son más frecuentes las pérdidas de equilibrio.

espacio de seguridad

Al menos dos metros. Alrededor de la atracción debe haber un espacio libre de al menos dos metros, y debe haber materiales que amortigüen una posible caída. No deben usar la atracción al mismo tiempo niños de constituciones muy distintas, y deben entrar en ella descalzos.

vigilancia

Monitores permanentemente. La instalación debe estar vigilada por monitores en todo momento. Para su funcionamiento, el castillo hinchable debe tener un seguro de responsabilidad civil y licencia de actividad.

Precisamente ayer trascendió que el hinchable de Gerona no tenía licencia municipal, y además estaba mal anclado, pues solo estaba asegurado al suelo por dos de los seis anclajes de los que disponía. Pese a ello, se desconoce todavía el motivo por el que se levantó la estructura unos diez metros del suelo y se desplazó a unos 40 metros de distancia. Se evalúa si tuvo que ver con un mal funcionamiento de las válvulas o del motor.

«Hay un vacío legal enorme», dice el presidente de la Asociación Española de Control de Calidad

Manuel Miranda, director general de Enmacosa y presidente de la Asociación Española de Control de Calidad, asegura que se producen «decenas de incidentes todos los años, en Galicia y fuera de Galicia». Para evitarlo considera esencial la regulación de esta actividad. «Hay un vacío legal tremendo. Las autoridades deberían tomar cartas en el asunto», opina. En la actualidad, explicó el experto en declaraciones a V Televisión, las atracciones de feria están reguladas por la Ley de Espectáculos de 1982. Algunas comunidades han regulado con posterioridad esta actividad, pero no es el caso de la gallega. Así que esa «ley obsoleta» y las disposiciones europeas son las normas que están en vigor.

La competencia de inspeccionar estas instalaciones recae sobre los ayuntamientos, explica Miranda. Los técnicos, al realizar las inspecciones, se encuentran muchas veces con que «las instalaciones eléctricas suelen dejar bastante que desear», aunque «en los últimos años ha mejorado». Se supervisa también el funcionamiento de las barracas y se pide, explica el responsable de Enmacosa, una declaración jurada en la que se identifique a las personas responsables de la atracción para que, en el caso de que haya algún problema, esté clara la persona o personas a las que pedir responsabilidades.