El mapa negro de la okupación en España

Carlos Punzón
C. Punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Los puntos calientes del movimiento okupa
La Voz

El fenómeno, que ya ha llegado a Galicia, afecta a unas 85.000 viviendas, según el sector

08 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La mancha de la okupación se ha ido extendiendo en España al mismo ritmo que el sector del ladrillo fue perdiendo fuerza. Es imposible determinar cuántas viviendas están secuestradas, aunque el sector estima que son 85.000. Solo en Madrid la unidad de la Policía Nacional creada para afrontar la usurpación contabiliza en un año 3.353 denuncias, 2.937 de ellas en la capital, cifra que en Barcelona ha originado 1.065 requerimientos. Pero ambas se quedan lejos de reflejar un fenómeno que no deja de crecer y ha llegado ya a Galicia, con A Coruña y Vigo como principales centros. Los casos conocidos dan lugar a una crónica negra, que en muchos casos refleja la necesidad de las familias que okupan, pero que también da lugar a delitos, incluso de sangre.

Asesinato

Para okupar un piso. Los juzgados de Alicante acordaron en enero procesar a una pareja acusada de asesinar a un vecino para quedarse con su casa. Los acusados, que iban a ser desahuciados de un piso okupado, serán procesados por presuntamente haber estrangulado a un septuagenario de la planta baja. Los problemas de movilidad de la mujer hicieron que se decantasen a la hora de elegir piso y víctima, dice el sumario.

Okupa denunciante

Quería cobrar alquiler. Un okupa denunció recientemente a dos mujeres en Ibiza por dejar de pagar el alquiler que habían acordado por cederles la casa que él mismo había usurpado. Pidió el desahucio de las inquilinas, a las que exigía 700 euros al mes. El juzgado no le dio la razón e hizo que las alquiladas pagasen esa cantidad a los propietarios. Un hecho similar propició la detención en Manresa de un joven que, tras dar la patada a la puerta de una casa, pretendía alquilarla por 450 euros.

Policía okupa

Detenida por compañeros. Una agente de la Policía Nacional fue imputada el mes pasado en Palma de Mallorca al ser acusada de ocasionar daños en un edificio okupado ilegalmente.

Reyertas

Propietarios contra okupas. Una pelea registrada hace pocas semanas entre propietarios y okupas en Camas (Sevilla) es el máximo exponente de la tensión en zonas okupadas de forma masiva. Campanet (Mallorca), Llano del Moro (Tenerife), Cartagena, Carrión de los Céspedes (Sevilla), Jaén, Badajoz o Tarragona son otros hervideros de conflictos entre residentes y recién llegados.

Multas a los dueños

Por no cuidar la casa okupada. Además del riesgo de ser denunciado si en un inmueble abandonado un okupa sufre algún daño, la Justicia ha empezado a multar también a los propietarios que no mantienen las edificaciones asaltadas. Así ocurrió este mes en Pozuelo (Madrid), donde el juzgado avisa de que las chimeneas de un chalé adosado corren peligro de desprenderse y causar daños a sus ocupantes, a los que insta a abandonarlo. La jueza ordenó al propietario reparar las deficiencias.

Empadronados

El INE obliga a inscribirlos. Una comunicación enviada por el INE al Ayuntamiento valenciano de Oliva sirvió a finales del año pasado para advertir a todos los alcaldes de España de que tienen que empadronar como vecinos del municipio a los okupas, «sea cual sea su situación jurídica y la de la vivienda en la que residan», incluso si la han okupado ilegalmente o bien están en proceso de desahucio.