El Parlamento aprueba por unanimidad el proyecto legal para reclamar el traspaso de la AP-9 a la Xunta

La unanimidad se volvió a imponer. Los grupos políticos representados en el Parlamento gallego pulsaron ayer el botón verde para aprobar la proposición de ley, impulsada por la firma de todos los diputados, a través de la que se reclama el traspaso de la titularidad de la AP-9 a la Xunta con el fin de influir más en la política de peajes.

La tramitación por consenso de esta iniciativa sube un peldaño más y ahora solo falta que el próximo martes la ratifique el pleno de la Cámara para que sea remitida al Congreso de los Diputados para su debate.

Es la segunda vez en el último año que en O Hórreo se promueve un proyecto de ley así. En realidad, los grupos tuvieron que rehacer la anterior, cuya tramitación fue vetada a petición del Gobierno por entender que comprometía su política de estabilidad financiera. En la nueva iniciativa se elimina cualquier referencia a que los costes del traspaso correrían a cargo del Gobierno para evitar un nuevo bloqueo.

«Espero que no Congreso se aprobe con certa rapidez», manifestó ayer el portavoz del PSdeG, Fernández Leiceaga, mientras Pedro Puy (PP) confía en que su grupo tenga la «sensibilidade» para que el texto se abra camino en Madrid. Ana Pontón (BNG) dijo que el texto es «un paso fundamental para que as decisións máis relevantes» sobre la AP-9 se tomen desde Galicia. Luís Villares (En Marea) dijo que la satisfacción no será total hasta que se logre el «rescate para o público» de esta autopista.

La falta de mayorías le otorga opciones a la transferencia

Es muy difícil que una autonomía logre un traspaso competencial sin el acuerdo del Gobierno central, y Madrid está en contra de entregarle a Galicia el control de la AP-9. Pero que el PP no disponga de mayoría absoluta en el Congreso le otorga al traspaso algunas opciones si la apoyan los demás grupos. De hecho, ya hubo un acuerdo simbólico en ese sentido.

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