«No conocíamos A Mariña... ¡pero por 44.000 euros!»

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso FOZ / LA VOZ

GALICIA

XAIME RAMALLAL

Juan Manuel Sánchez, que acaba de comprar una vivienda en Foz, lo ha hecho como inversión y para pasar periodos de vacaciones

30 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegar, ver y comprar, sin ni siquiera conocer la zona. No es algo excepcional. Así se venden pisos en A Mariña lucense. Lo apunta Antonio López, de Inmobiliaria Cisbar de Barreiros, que comercializa una promoción en la entrada de Foz, con pisos de dos habitaciones y salón-cocina a partir de 41.000 euros, más IVA. En el precio se incluye plaza de garaje y el trastero. ¿Un chollo? Antonio López habla de «as últimas oportunidades dun stock que se esgota». Pero si quien compra vive en una capital, lo ve de otro modo. Fue lo que le ocurrió a dos jóvenes amigos de 30 años de Salamanca, Juan Manuel Sánchez y Rubén Zaballos.

«Nos hablaron casualmente de Foz y muy bien de esta inmobiliaria. Entré en Internet, miré precios, la zona... con As Catedrais al lado. Nos mandaron los planos por Internet y lo dejamos reservado», explica Juan Manuel. Su primer contacto con Foz y la costa lucense fue esta Semana Santa. Se desplazaron para ver el piso y al instante ya se decidieron. Compraron sin ver el pueblo: «No conocíamos A Mariña. Como inversión y para venir de vacaciones. Es el típico piso de dos habitaciones, pero con garaje y trastero, por 44.000 euros más IVA... Siendo obra nueva, el precio sí nos sorprendió», añade el joven comprador.

Hace unos días regresaron a Foz: «Es la segunda vez que venimos. Conocíamos algo del norte de España, pero esta zona no. La primera impresión es muy buena. Parece como si todo estuviese aún por explotar. Razones hay muchas para venir aquí: la naturaleza, la fama de la playa de As Catedrais...», señala José Manuel.

La A-8 y la A-6 han puesto la costa de Lugo más cerca de todo. Es un plus añadido: «Hicimos el trayecto Salamanca-Zamora, después cogimos la A-6 y esta vez, para ver un poco la zona, llegamos por la nacional. ¡Ni siquiera cuatro horas!». A un paso. Tan rápida fue su decisión que aún no tienen muy claro qué uso le van a dar a la vivienda: «La idea es, un poco, explotarla, y también disfrutarla».