Feijoo insiste en Bruselas en que Galicia sigue en la carrera por la Agencia del Medicamento

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

GALICIA

Alberto Núñez Feijoo, durante un foro celebrado en Bruselas en el año 2014
Alberto Núñez Feijoo, durante un foro celebrado en Bruselas en el año 2014 Caralp Mariné | EFE

Fuentes diplomáticas dicen que Rajoy apuesta por Barcelona

25 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La candidatura de Galicia para acoger la Agencia Europea del Medicamento (AEM) una vez que se consume el brexit va camino de convertirse en una operación fantasma. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, reiteró ayer en la capital europea que «Galicia puede albergar la sede», pero nadie en Bruselas ha visto ninguna carta formal o ha oído hablar de tal posibilidad, lo que genera dudas en torno a las opciones reales de la región de ser anfitriona y a la seriedad de la iniciativa supuestamente promovida por el Ejecutivo gallego.

Según fuentes diplomáticas consultadas, la posibilidad de que los cuarteles de la agencia, sus más de 440 trabajadores y los miles de expertos que trabajan alrededor de ella se trasladen a Galicia no es creíble: «Rajoy ya dejó zanjado varias veces que apoya a Barcelona, en la última cumbre europea, sin ir más lejos», aseguran. El presidente del Gobierno ha tomado partido por la Ciudad Condal dejando en el camino a Madrid, Tenerife, Granada, Málaga y Alicante. 

Feijoo reconoce que existen pocas opciones teniendo en cuenta que la Agencia Europea de Control de la Pesca (AECP) ya fue concedida a Vigo y asegura que no tiene sentido pugnar ahora por la sede hasta que no se le conceda a España. Sin embargo, es el Gobierno central el que tendrá que dar nombres para seducir a la UE y competir con ciudades como Dublín, Milán, Lille, Ámsterdam, Bruselas, Lovaina la Nueva y Helsinki antes de conseguir atraer el organismo a territorio peninsular. Rajoy lo tiene meridianamente claro, como el Congreso de los Diputados, que dio su aval sin cortapisas a la candidatura catalana. Galicia no es su prioridad.

Fuentes del Consejo Europeo reconocen que en sus cuarteles solo suena Barcelona, junto a la larga ristra de ciudades que por escrito o en público han manifestado su deseo de acoger una de las agencias más codiciadas de la UE. A lo largo de esta semana está previsto que el presidente de la institución, Donald Tusk, presente una propuesta para fijar los términos de negociación. Serán los 27, sin el Reino Unido, los que decidan en base a unos criterios que «todavía no están claros», el nuevo emplazamiento. 

Lo que está claro es que las opciones para Galicia son casi nulas. La propia Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (Efpia) exigió ayer que la nueva sede esté perfectamente conectada: «Un requisito fundamental es que disponga de conexiones de primera clase», aseguran en una misiva en la que dejan caer lo perjudicial que sería situar la sede fuera de los principales núcleos económicos de la UE.

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Núñez Feijoo se ha propuesto convertir el barrio ourensano de A Ponte en un espacio de energía renovable. Así se lo hizo saber ayer al comisario europeo de Energía, Miguel Ángel Arias Cañete, con el que se reunió para pedir su apoyo. El proyecto prevé crear una red única de suministro aprovechando las capacidades termales del subsuelo. Con energía geotérmica se podría abastecer de agua caliente, electricidad y calefacción 35 edificios públicos de la zona, el polígono industrial, la estación de autobuses y AVE, las instalaciones deportivas y la plaza de abastos. El plan exigirá renovar la iluminación de las calles y estará abierto a los 20.000 vecinos del área que quieran reformar sus edificios: «Haberá axudas [...]. Propiciaremos créditos brandos», aseguró ayer Feijoo, quien cree que el plan «suporá un aforro para os domicilios». 

Está previsto que el proyecto se presente oficialmente a finales de año. Para entonces se espera tener cifras del coste que supondrá su puesta en marcha.