Ignacio Maestro: «No podemos tener buses dando vueltas por una concesión de 1945»

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

SANDRA ALONSO

Es el responsable de poner en marcha las intermodales y de actualizar todas las rutas de los autobuses

16 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ignacio Maestro (A Coruña, 1973) soñaba hasta hace pocos meses con presas y depuradoras. Ingeniero de caminos y funcionario del Estado, lo reclutaron el pasado verano para la Consellería de Infraestruturas, en un segundo plano y con un perfil técnico. La renuncia de la directora xeral de Mobilidade, Helena de Lucas, ha dejado en sus manos dos de los retos más importantes que se ha fijado el Gobierno de Feijoo: el rediseño de todas las líneas de autobuses de Galicia y la puesta en marcha de las estaciones intermodales. La manera de movernos va a cambiar antes del 2020.

-Dicen el presidente de la Xunta y la conselleira Ethel Vázquez que esta es la legislatura del transporte, ¿siente la presión?

-El sector del transporte es duro y complicado, pero al mismo tiempo atractivo. Tenemos dos retos importantes, el del nuevo mapa de rutas de autobuses y las estaciones intermodales, pero en este departamento también está el día a día. Detrás de cada parada de bus hay un mundo.

-¿Hay riesgo de que se dejen de prestar servicios porque se extinguen concesiones?

-Vamos a cubrir por contrato todas las rutas a las que renuncien las empresas hasta el 2019 para que todo siga funcionando. Para ello estamos haciendo un estudio que nos va a servir de introducción para el gran cambio del mapa del transporte.

-Le afectará a muchísimos gallegos, ¿sabe a cuántos?

-¿A 2.800.000? A todos.

-¿A todos?

-En mayor o menor medida todos usamos el transporte público, y cada vez más. Bien sea por la crisis o por una cuestión cultural, pero poco a poco está calando el uso del transporte urbano, del interurbano, las estaciones, los traslados a los aeropuertos... nos va a afectar a todos, claro.

-¿Van a escuchar a los usuarios?

-Escuchar a todo el mundo es complicado, pero los estudios que vamos a hacer incluyen encuestas y queremos ser permeables a toda la información. Habrá que buscar interlocutores, pero aquí ya recibimos y contestamos a infinidad de usuarios.

-Galicia, por la dispersión, es un gran rompecabezas.

-Hay que engarzar la maquinaria y evitar que la gente se quede sin servicios, o que haya servicios sin gente. No podemos tener autobuses dando vueltas por una zona rural porque exista una concesión de 1945. Por esto vamos a tener estudios, para analizar la demanda actual, la no satisfecha y la deficitaria que desequilibra a las empresas de transporte.

-¿Cómo está el sector para afrontar estos cambios?

-Hay empresas con altas expectativas en este nuevo mapa, con ganas de apostar, y a otras quizás les genera incertidumbre. Son mayoría las que ven una oportunidad ante este escenario.

-¿Nos preparamos para el autobús a la carta?

-Estamos analizando el servicio bajo demanda, y lo vamos a incorporar, pero aún no hemos definido cómo. Seguramente va a tener diferentes alternativas de comunicación para ser más accesible a todos los usuarios.

-¿Ve más cerca ganarle la batalla al coche?

-La apuesta de la Xunta por Plan Metropolitano para quitar coches de la vía pública es muy fuerte. Llevamos 14 millones de bonificaciones para favorecer el acceso desde las coronas metropolitana a las ciudades, disuadiendo del uso del transporte privado, y lo estamos complementando con la tarjeta con Xente Nova, que es gratis para menores de 19. Esta última apuesta me parece fundamental.

-¿Calará en las nuevas generaciones?

-Es lo más importante, que empiecen a pensar que no tener coche es una buena opción. Si conseguimos hacer este plan más accesible y rentable el transporte público será más atractivo.

-En Vigo tienen un problema con el Ayuntamiento.

-A lo mejor me equivoco, pero si todos los concellos van en un sentido y Vigo en el contrario, igual el problema es suyo.

-Las intermodales en Europa son ejes urbanos y muy dinámicos. Aquí las estaciones parecen lugares deprimidos.

-Las intermodales van a ser claves porque van a tener incluso más pasajeros que los aeropuertos, con los que, por cierto, podremos conectarnos mejor con un billete único. Pero también hay que tener en cuenta a los buses urbanos, los coches que llegarán allí, los taxis, las bicicletas... hay que ir más allá de la conexión de trenes y buses.

-¿Son las obras estrella de este siglo en las ciudades?

-No sé si del siglo, pero sí van a cambiar la perspectiva de las comunicaciones. Serán definitivas para que el transporte público gane al coche.