Anova agranda la crisis de En Marea al rechazar la coordinadora de Villares

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

La dirección cree que no refleja claramente «a pluralidade do espazo» de En Marea

05 abr 2017 . Actualizado a las 08:35 h.

«Ninguén dixo que isto ía ser sinxelo». Así empieza una carta dirigida por la dirección de Anova a sus militantes. Un comunicado en el que la llamada comisión permanente rechaza los acuerdos adoptados por el consello das mareas celebrado el domingo, en el que se nombró coordinadora y se eligió portavoz de En Marea a Luís Villares. Anova cree que esos pasos dados no son positivos porque dicha coordinadora «non reflicte suficientemente a pluralidade do espazo e modificáronse aspectos do documento político da candidatura e dos textos saídos da asemblea de Vigo do 30 de xullo». Advierte Anova que «está en xogo o modelo de organización que será En Marea», una nueva cultura «confluente, mestiza», un espacio de ruptura para Galicia que «infelizmente non todo o mundo entende que debe ser diverso».

Esta posición oficial de Anova, que coincide con la expresada por los alcaldes de A Coruña, Santiago y Ferrol y con la de otras fuerzas aliadas de En Marea, tiene tanta importancia, o más, como los desmarques anteriores, y eso por dos motivos: el primero, porque Anova es el partido fundado por Beiras cuando abandonó el BNG con el objetivo de dar cobijo a las fuerzas progresistas gallegas que ahora deberían encontrar su espacio en En Marea; y el segundo, porque Anova acaba de renovar su estructura en una asamblea en la que se eligió nueva dirección y en la que Beiras y Martiño Noriega pasaron el testigo a Antón Sánchez, diputado por A Coruña en el Parlamento de Galicia y viceportavoz de En Marea que hasta ahora formaba tándem con Villares, una relación que corre el riesgo de enfriarse con el desmarque que acaba de hacer Anova.

Dentro de la formación fundada por Beiras en el 2012 ya había diferentes sensibilidades respecto a la senda que debía tomar En Marea, pero al menos públicamente nunca se había puesto en entredicho la figura de Villares, ni primero como candidato a la Xunta ni después como portavoz de En Marea en el Parlamento de Galicia. La gota que colmó el vaso fue que el domingo se eligiese para la nueva coordinadora a dos miembros de Cerna, la formación que abandonó Anova en el 2014 y que provocó el debilitamiento de Alternativa Galega de Esquerda y le restó fuerzas en el Parlamento. La entrada de la que entonces era su diputada, Consuelo Martínez, y la de Mario López Rico en la nueva coordinadora desagradó profundamente a la dirección y a militantes de Anova, enfrentados desde entonces con Cerna. Esa fue una de las cuestiones que retrasó la constitución de dicha coordinadora, la presencia de los representantes de Cerna que se presentaron a las primarias de En Marea en la lista de Queremos Participar.

El debate sigue

Pero como ya indicaron en días pasados los críticos que no votaron en el consello das mareas y los alcaldes de las ciudades gobernadas por las mareas, la batalla se dará dentro del partido y las cuentas se rendirán en el plenario que se va a convocar en verano. «Nos próximos meses daremos o debate sobre que pasos dar no futuro inmediato para conseguir a En Marea que queremos dende a lealdade ao proxecto da unidade popular», dice la dirección de Anova. El objetivo, tumbar los acuerdos adoptados el domingo.

Villares ofreció más protagonismo a Máis Alá! a cambio de la portavocía, pero se rechazó

En las horas previas a la reunión del consello das mareas del domingo, Luís Villares hizo un último intento para llegar a un acuerdo con los miembros de su propia candidatura y les ofreció una sobrerrepresentación de la lista Máis Alá! en la coordinadora a cambio de que cediesen en la portavocía. Es decir, siete miembros para Máis Ala!, tres para Somos Quen y uno para Queremos Participar. «A razón de operar esta corrección sobre unha proporcionalidade estrita é a de facer viable a representación de todas as sensibilidades que aglutinou a candidatura Máis Alá!, en detrimento dun espazo máis homoxéneo como é a candidatura Queremos Participar», dice la propuesta. Pero no fue aceptada, por lo que hubo que votar y la coordinadora se formó bajo criterios de proporcionalidad; es decir, teniendo en cuenta el porcentaje de votos de cada lista, con seis representantes para Máis Alá!, tres para Somos Quen y dos para Queremos Participar.

Es decir, que ya en el origen del bloqueo estaba el rechazo de una parte importante de la lista mayoritaria de dar voz a las figuras procedentes de Cerna, que son las que encabezaban la lista de Queremos Participar.

Hay varios debates de fondo en esa disparidad de criterios. Está por una parte el nacionalismo contra la pluralidad de fuerzas; la Galicia urbana frente a la rural, la de costa frente a la de interior y, también, la movilización social frente a una concepción más moderada que plantea el debate político en las instituciones.