El exdiputado de AGE que quería serlo desde Dinamarca deja Anova «decepcionado»

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Santi M. Amil

David Fernández Calviño dice que En Marea no ofrece nada «novidoso» y está «fracturada»

22 mar 2017 . Actualizado a las 13:23 h.

Fue, sin pretenderlo, el protagonista de la primera crisis de Alternativa Galega de Esquerda tras el éxito de la coalición que obtuvo nueve escaños en el Parlamento de Galicia en las autonómicas del 2012. David Fernández Calviño encabezó la lista por Ourense y el éxito electoral lo sorprendió gestionando una beca como investigador en edafología en la Universidad de Copenhague. La ganó, y su intención era compatibilizar su trabajo con sus responsabilidades políticas. Beiras lo defendió diciendo que Dinamarca «queda a dúas horas de avión». Pero la presión dentro de la coalición entre Anova y Esquerda Unida, y el escándalo social que generó el caso, le obligó a dimitir, aunque siguió ligado a Anova; de hecho, iba en las listas del Senado por En Marea en las elecciones generales del 2016. Ahora, sin embargo, anuncia que deja Anova. Lo que no logró aquella tormenta del 2013 lo consiguió su «decepción» actual con la situación interna del proyecto político de En Marea.

«Estou decepcionado», reconoció ayer, horas después de anunciar en las redes sociales su intención de darse de baja del partido. Y asegura que no tiene nada que ver con lo que le ocurrió a él ni tampoco con el triste espectáculo de la asamblea de Anova en la que dos jóvenes de Xeira protagonizaron una pelea, aunque no lo anunció antes para no interferir con el encuentro.

«Non hai un único motivo para que tomara esta decisión, non foi por nada en concreto», pero tiene decidida su marcha desde septiembre y admite que entre las razones que le llevaron a desencantarse está «a falta de apoios a compañeiros meus» y lo ocurrido en la elección del consello das mareas, con un partido «fracturado». A su entender, «en AGE dicíanse cousas novidosas», frente al discurso de En Marea, que no le satisface. «A relación que había en AGE era fraternal e todas as discusións resolvíanse, agora non é así e eu non estou disposto a seguir nesta organización».