Los gallegos están entre los españoles a los que menos les cuesta su Parlamento autonómico

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Cuánto cuestan las Cámaras autonómicas
La Voz

La Cámara gallega cuenta con 16,6 millones de presupuesto, frente a los 52 de la catalana

21 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un país con dos Cámaras estatales -el Congreso y el Senado- y otras diecisiete autonómicas -las asambleas de Ceuta y Melilla no tienen capacidad legislativa- es el diseño de Estado que alumbró la Constitución de 1978, una configuración territorial que, no se puede negar, tiene su coste. Así, los parlamentos autonómicos supusieron para los contribuyentes españoles 336,2 millones de euros, según un informe realizado por el colectivo Convivencia Cívica Catalana, una entidad contraria a la independencia de Cataluña y que por tanto pone especial énfasis en el alto coste del Parlamento catalán, especialmente en lo que respecta a las subvenciones que reciben los grupos políticos por cada escaño que consiguen en las elecciones.

Efectivamente, la Cámara catalana es la más cara en números absolutos, con un presupuesto de 51,9 millones de euros, que contrasta con el gasto de algunas comunidades provinciales como La Rioja, con 5 millones, según los datos al cierre del 2016. Galicia contó con 16,6 millones durante ese mismo período.

Sin embargo, en términos relativos, la situación cambia radicalmente, sobre todo si se pone en relación el coste de las cámaras autonómicas con la población de los territorios, un análisis fundamental pues por lo general el factor demográfico es uno de los principales criterios para decidir el número de escaños en el Parlamento. En este ránking alternativo no es el Parlamento catalán el que sale más caro a sus ciudadanos, sino el navarro, con algo más de 20 euros por habitante. El de La Rioja, otra comunidad uniprovincial, sería el segundo hemiciclo más caro (16,1 euros por habitante), seguido del País Vasco (15,34), Aragón (14,08) y Asturias (12,92).

Galicia se encuentra entre las cinco comunidades cuyos ciudadanos pagan menos por sus parlamentos, con 6,1 euros por habitante. La cámara autonómica más barata para los contribuyentes, siguiendo este criterio demográfico, sería la madrileña (4,41 euros), a pesar de que en números absolutos su presupuesto es el cuarto más abultado de las diecisiete asambleas regionales.

En los gastos de estas instituciones el capítulo de personal -para pagar a diputados y funcionarios- es el más relevante, y también en este punto el Parlamento catalán es el que lidera la lista con 25,3 millones de euros, que contrastan con los algo más de 8 de la Cámara gallega.

Las denominadas transferencias corrientes, mayoritariamente compuestas por las subvenciones a los partidos con representación parlamentaria, también las encabeza el órgano legislativo catalán, con 15,8 millones, mientras que Galicia (2,4 millones) está por debajo incluso de comunidades uniprovinciales como Asturias (2,7 millones). En algunos casos estas subvenciones superan a las del Congreso.