La comisaria europea de Transportes aborda con el titular de Fomento sus dudas sobre el accidente de Angrois

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

GALICIA

RUBEN SPRICH | REUTERS

Violeta Bulc rechaza pedir en público a De la Serna una nueva investigación del siniestro del Alvia

03 mar 2017 . Actualizado a las 11:19 h.

Es uno de los casos humanamente «más delicados» que ha visto Bruselas. Lo reconoció la presidenta de la Comisión de Peticiones de la Eurocámara, Cecilia Wikström, el pasado mes de enero tras escuchar con emoción contenida a las víctimas del accidente de Angrois. El descarrilamiento del Alvia se cobró la vida de 80 personas e hirió a más de 140 el 24 de julio del 2013. 

Ni el cierre del caso ni la investigación cuestionada tutelada por el Ministerio de Fomento y encargada a ADIF y Renfe, partes implicadas en el siniestro, lograron dar carpetazo al asunto, que sigue vivo en la UE. A pesar de las presiones, el Ejecutivo comunitario no pasa página. Según ha podido saber este periódico, la comisaria europea de Transportes, Violeta Bulc, tiene intención de abordar el próximo lunes en Madrid con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, sus dudas en torno al accidente del Alvia y su posterior investigación, desacreditada por la ERA al considerar que no había sido independiente. La eslovena quiere saber qué medidas tomará el Gobierno español para subsanar las deficiencias detectadas por los expertos.

Presiones de España

Wikström exige a la Comisión que inicie sus propias pesquisas y el portavoz de la plataforma de víctimas, Jesús Domínguez, le pide que fuerce al Gobierno español a reabrir la investigación. «Es una decisión que compete a las autoridades españolas, no a la Comisión Europea», justificó ayer la portavoz comunitaria, Anna-Kaisa Itkonen, quien descarta rotundamente ese escenario.

Si bien es cierto que Bruselas mantiene el interés por el caso, tremendamente espinoso dada la compleja red de intereses que se entremezclan, Bulc rechaza pedir públicamente al Ministerio de Fomento que empiece a investigar desde cero para tratar de arrojar luz sobre las causas y los responsables del accidente. En parte por las presiones que está recibiendo su equipo. La situación no es nueva. La feroz ofensiva diplomática del Gobierno español retrasó la publicación del demoledor informe de la ERA en julio pasado y generó un gran debate interno en la Comisión. 

A lo largo de las próximas horas se sabrá si la comisaria europea de Transportes accede a entrevistarse con las víctimas. «Hemos recibido su petición. No sabemos qué decisión se tomará porque aún se está finalizando el programa», asegura su portavoz.