Un mapa con casi 80.000 kilómetros de ramificaciones

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

ALBERTO LÓPEZ

La red eléctrica gallega cuenta en la actualidad con 2.500 kilómetros de infraestructuras de transporte y con 75.600 de malla de distribución

08 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El conjunto de la red eléctrica gallega cuenta en la actualidad con 2.500 kilómetros de infraestructuras de transporte y con 75.600 de malla de distribución.

¿Cómo opera el sistema?

La energía hay que llevarla desde la centrales de generación hasta los consumidores, sean empresas o particulares. Para ello hay varias instalaciones: de un lado está el transporte primario, con tensiones superiores a 380 kilovoltios (kV), y por otro el secundario, con tensiones superiores a 220 kV; ambas son infraestructuras de transporte y son públicas, aunque las gestiona una entidad público-privada, que es Red Eléctrica de España (REE).

¿Dónde han estado los problemas?

En las líneas de distribución, que son las que están por debajo de 220 kV; en Galicia están en manos de Unión Fenosa Distribución. En REE apenas ha habido un par de incidencias, pero los cortes propiciados por la caída del tendido, bien por su mal estado de conservación, bien por el derribo de árboles, explican las interrupciones de suministro. Esto es lo que tratará de esclarecer también la Xunta con la apertura de los expedientes informativos. No es la primera vez que sucede algo así. En el 2009, con el Klaus, no se cayeron las torres de alta tensión, pero sí los postes viejos y tendidos eléctricos entre ramas.

¿Quién tiene la obligación de limpiar?

Según la normativa vigente, las empresas eléctricas están obligadas a mantener limpias las franjas de seguridad que indica la regulación. Tanto el Real Decreto 223/2008, del 15 de febrero, como el anterior reglamento de líneas de alta tensión (RD 3151/1968). Al mismo tiempo, deben garantizar en todo momento que los pasillos por los que discurren las líneas se mantienen libres de residuos procedentes de las propias limpiezas. Las distancias de seguridad son en función del tipo de líneas y los propietarios de los terrenos están obligados a permitir que la empresa pueda hacer los trabajos de limpieza que sean necesarios. La ley gallega de prevención de incendios, del año 2007, también lo regula en su artículo 20.