Recorrer la AP-9 en coche será 15 céntimos más barato desde mañana

c. punzón / j. m. pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

CESAR QUIAN

Las tarifas bajan para turismos en catorce de los 45 tramos y para vehículos pesados, en 22

31 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El 2017 será el tercer año consecutivo sin sobresaltos tarifarios en la autopista del Atlántico, al volver a descender sus precios, al igual que ocurrió en el 2016, mientras que se mantuvieron congelados en el 2015.

El 0,40 % de rebaja que el Ministerio de Fomento ha aprobado para actualizar a partir de mañana los peajes en la red del Estado, se concretará en la AP-9 en un descenso del 0,75 % en su recorrido completo entre Ferrol y Tui. El redondeo de precios que aplican las concesionarias para ajustarlos a múltiplos de cinco favorece en esta ocasión a los usuarios del principal vial de pago de Galicia, que verán bajar en cinco céntimos los peajes en catorce tramos de la autopista en el caso de los vehículos ligeros, en 21 recorridos para los camiones y autobuses de tamaño medio, y en 22 para los transportes pesados.

Dicha modificación se reflejará en el recorrido troncal entre norte y sur en una bajada de 15 céntimos, al disminuir en cinco los peajes de Fene a Guísamo, los de Guísamo o Santa Marta a Santiago y el existente entre la capital de la comunidad y Pontevedra. De esa manera el precio total para coches y motos será de 20 euros, 34,30 para los pesados de primer nivel (baja 0,20 euros) y 43,75 para los de mayor tamaño (-0,25).

Redondeo

El efecto del redondeo hizo que en el 2016 solo se modificase en el recorrido principal el tramo entre Pontevedra y Vigo, igualmente en cinco céntimos. Ahora es precisamente la zona sur la menos beneficiada por una rebaja que prácticamente retrotrae las tarifas a las del 2013, momento en el que los peajes de la AP-9 llegaron a acumular cuatro subidas durante doce meses: dos por evolución del IPC, otra por sentencia de la UE tras anular el nivel de IVA aplicado desde el año 1997 a las autopistas españolas -que era del 7 % y pasó a ser del 16- y una cuarta por la subida del mismo impuesto decidida por el primer Gobierno de Rajoy.

A partir de mañana la mayor oscilación a la baja se registrará en los tramos intermedios y subtramos del vial. Además de los tres citados del recorrido completo, bajarán en todos los casos en cinco céntimos en las tarifas para coches en los ejes: Cabanas-Miño; Cabanas-A Coruña; Guísamo-Ordes; Guísamo-Sigüeiro; A Coruña-Ordes; A Coruña-Sigüeiro; A Coruña-Santiago; Macenda-Santiago; Santiago-Caldas; Padrón-Pontevedra, y Caldas-Curro.

El tramo más caro de toda la autopista, el de tres kilómetros que separa Vigo de la salida hacia Redondela y que cuesta 0,90 euros, no contará con disminución alguna de sus peajes, pese a la reiterada petición de empresarios e instituciones de la zona.

La rebaja que ahora entra en vigor puede ser en principio la última que se aplique en varios años en la autopista del Atlántico, dado que a partir del 2018 Audasa empezará a repercutir en sus tarifas el dinero adelantado para ampliar Rande y la circunvalación de Santiago, para mejorar varias áreas de peaje y abrir más accesos al vial, así como establecer la gratuidad en los viajes de vuelta en el eje Vigo-Pontevedra. Dicha repercusión en los peajes llegará al 2038 y en el 2048 remata la concesión.

El IPC y el volumen de tráfico marcan el precio cada año

El precio de los peajes es determinado cada año por el resultado de una fórmula matemática en la que se introducen como variables el índice de precios al consumo (IPC) medio entre octubre de un año y el mismo mes del siguiente, y la evolución del tráfico en cada autopista. Este segundo parámetro es el que define el porcentaje final de aumento o disminución de tarifas, aunque acaba siendo más determinante en ocasiones el redondeo que las concesionarias pueden aplicar para facilitar los pagos a los usuarios, al fijarse siempre en múltiplos de cinco. La bajada que se registrará con el nuevo año es la segunda que se produce en los últimos tres lustros, pese a que en concesiones como la de la AP-53 (Santiago-Dozón) sus usuarios no llegaron a disfrutarla en el 2016.

Portugal encarece el uso de la A-3 y de sus autovías igual que la Xunta sube las autonómicas

Los peajes se han convertido en uno de los elementos que más ha disuadido a los gallegos de viajar a Portugal, desde que en el 2010 se implantaron en las autovías del norte del país, como la que parte de Viana hasta Oporto o la que une Verín y Chaves con Viseu. Ese efecto que empieza a diluirse con la recuperación económica puede verse afectado en el 2017 al decidir Infraestruturas de Portugal subir en cinco céntimos tanto el recorrido de la costera A-28, que sirve para llegar de las inmediaciones de la frontera de Tui hasta el aeropuerto Sá Carneiro, como la A-24 en el interior, lindante con la provincia de Ourense.

El Ejecutivo luso no solo ha dado el visto bueno a una subida que llega tras haber rebajado en el 2016 varias autovías convertidas en viales de pago. También el Ejecutivo socialista ha autorizado subir igualmente en cinco céntimos el recorrido de la autopista A-3 que une Valença con Oporto.

La misma política que aplicarán las concesionarias lusas ha sido adoptada para el nuevo año por la Xunta en las dos autopistas de las que es titular la Administración gallega: la AG-55 A Coruña-Carballo y la AG-57 Vigo-Baiona. En el primer caso, los turismos tendrán una tarifa de 2,50 euros, cinco céntimos más que en la actualidad, igual incremento que sufrirá la autopista del sur, que pasa de 1,60 a 1,65 euros.