El presidente ha aprovechado su discurso para reclamar que en temas de financiación e infraestructuras la comunidad reciba lo justo
31 dic 2016 . Actualizado a las 17:37 h.El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, ha aprovechado su discurso de Fin de Año para poner a Galicia como ejemplo de cohesión y de unidad en la situación estatal actual pero también para reclamar un trato justo con la comunidad en cuanto a financiación y en tema de infraestructuras como el AVE.
Alberto Núñez Feijoo se ha dirigido a los gallegos desde Ourense en un discurso en el que no ha dudado en poner en varlo la democracia y el sistema actual. «Os galegos estamos logrando que a autonomía nos cohesione aínda máis por riba de diferenzas ideolóxicas, territoriais ou xeneracionais». En esa misma línea ha recalcado la necesidad de estar unidos pese a las «normais discrepancias».
En ese camino a la unidad y el entendimiento, el presidente ha hecho referencia expresa a los políticos, tildando de erróneo el concepto de estar «condenados a entenderse», porque asegura que el entendimiento «nunca pode ser unha condena».
Pese a que en sus palabras asume como reales problemas como el drama del paro o el nivel salarial de los gallegos, no duda en afirmar que existe una recuperación «ben patente da nosa economía», aunque añade que «só será irreversible e completa coas medidas axeitadas, coa potenciación dos sectores tradicionais, o impulso aos novos e o rexurdimento do medio rural». En su repaso a los problemas sociales actuales, Feijoo también ha citado la lacra de la violencia machista, contra la que reclama hacer un frente común con independencia de los partidos.
En medio del discurso llamando a la cohesión, en clara referencia a Cataluña, el presidente ha aprovechado también para hacer reclamaciones para Galicia. «Galicia non quere máis que ninguén pero tampouco menos. Non aspira a ningún privilexio, pero tampouco os aproba. Avoga por esa nación equilibrada e solidaria que consagra a Constitución feita e refrendada por todos».
En un repaso al resultado electoral que le dio la mayoría absoluta, el presidente expresó sus buenos deseos para el futuro y apostó por hacer de Galicia un «exemplo do que se dá na maioría das nosas casas. Unha Galicia que afronte os problemas e loite polos seus soños unida.»