Santiago Villanueva: «No es una frase hecha. Todo está abierto en el caso de Diana Quer»

José Manuel Pan
josé manuel pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

MARCOS MÍGUEZ

El delegado del Gobierno en Galicia destaca el trabajo de la Guardia Civil y asegura que el deseo de todos es que la chica aparezca viva

18 dic 2016 . Actualizado a las 17:54 h.

«No hay nada descartado. Todas las hipótesis están abiertas». Es la respuesta que más veces ha dado en los últimos meses Santiago Villanueva (Monterrei, Ourense, 1966) a las preguntas de los periodistas sobre la desaparición de Diana Quer. «Son preguntas sobre seguridad, y es lógico que se planteen porque es uno de los aspectos que más preocupan a los ciudadanos. Y el caso de Diana Quer tiene desde el primer momento un interés mediático extraordinario, no solo en Galicia, sino a nivel nacional», reconoce Villanueva desde su despacho de la Delegación del Gobierno en Galicia, situado en A Coruña.

-No me resisto a preguntarle. ¿Qué se sabe de Diana Quer?

-La respuesta está condicionada por el secreto del sumario y por la complejidad del caso. La Guardia Civil está haciendo un trabajo intenso desde el primer momento, con equipos de Galicia y de Madrid, y se está analizando numerosa documentación. Hay muchísimos datos y declaraciones que se están cruzando. Confío plenamente en el trabajo de los investigadores.

-¿Puede estar viva?

-No es una frase hecha decir que están abiertas todas las hipótesis. No hay nada que indique que hay que apostar más por una determinada dirección. Todo esta abierto. La Guardia Civil continúa trabajando y el deseo de todos es que la chica aparezca viva. No hay que olvidar que detrás de cada caso hay una familia que está pasando una situación muy dura. No hay nada descartado, de verdad.

-Lleva poco más de dos años en el cargo y ya ha sido delegado de un Gobierno que estaba en funciones.

-Sí, pero nosotros nunca estuvimos en funciones. Ahora entramos en una etapa de estabilidad y, como no puede ser de otra manera, yo estoy a disposición del Gobierno de la nación. Y mientras no haya otra situación seguimos trabajando para beneficio de toda la sociedad y de los gallegos en particular. Es el mismo caso que los subdelegados de cada provincia. Ahora solo está pendiente el nombramiento del subdelegado de Pontevedra, pero es por la jubilación de Antonio Coello.

-El aumento de pasajeros parece contradecir a los que piensan que tres aeropuertos en Galicia son muchos.

-Es un privilegio contar con tres aeropuertos modernos y reformados, y que están adaptados al siglo XXI. Lo que decimos es que vamos a intentar aprovechar la situación de los tres aeropuertos para trabajar conjuntamente y no de forma aislada, complementándose y coordinándose entre ellos. Todos debemos trabajar para no centrarnos en aspectos particulares y localistas. Con ese trabajo a través del comité de coordinación aeroportuaria alcanzaríamos cifras mucho más importantes porque Galicia es una comunidad atractiva, y el que viene una vez suele repetir. Vamos a trabajar para dar más facilidades en la coordinación entre los aeropuertos para que no nos peleemos entre nosotros beneficiando a terceros.

-En los últimos años Galicia siempre aparece como una comunidad segura. ¿Es cierto eso?

-Los datos estadísticos de criminalidad de Galicia son buenos. Somos la cuarta comunidad de España con menor tasa de criminalidad. Claro que eso poco le importa a quien le acaban de robar en el coche o en su casa. En cualquier caso, es muy importante la colaboración de los ciudadanos, cuando vean algo extraño o puedan aportar algún dato, aunque parezca insignificante, puede ser de gran importancia para una investigación o para evitar que se cometa un delito.

-Una comunidad segura pese a que hay vacantes muchas plazas de Policía Nacional y Guardia Civil.

-Es cierto que hay una falta de cobertura de determinadas plazas, pero no solo en Galicia, sucede en todo el territorio nacional debido a la evolución de la crisis de los últimos años en los que se ha congelado la creación de empleo público. En Galicia estamos en unas tasas de cobertura en torno al 90 % en la Guardia Civil, y al 80 % en el caso de la Policía Nacional. A pesar de esas carencias, gracias al trabajo y al esfuerzo de los cuerpos de seguridad mantenemos esas bajas tasas de criminalidad.

-¿Se recuperarán esas plazas?

-Ahora que parece que salimos de la crisis empieza a recuperarse el empleo y se han convocado más de seis mil plazas en España para la Policía Nacional y la Guardia Civil. Pero esas plazas no son de cobertura inmediata, ya que desde que se convocan hasta que los agentes están en la calle pasan unos dos años porque tienen que pasar un período de formación muy completo. También estamos renovando el parque móvil policial con cargo a los presupuestos de este año, con 75 nuevos vehículos para la Guardia Civil y 49 para la Policía Nacional.

-¿Está aumentando el machismo entre los jóvenes?

-Ese tema se pone de manifiesto cada vez que se reúne la comisión de seguridad y convivencia escolar, en la que están representadas las distintas Administraciones. Ahí se refleja lo que trasladan padres, profesores y alumnos. Y es cierto ese repunte, ese machismo, pero sobre todo se detecta una aceptación de ese machismo por parte de las chicas como algo natural. Hay que trabajar mucho desde la infancia contra el acoso escolar.

-La violencia contra la mujer sigue muy presente en Galicia.

-Veo los partes diarios de violencia de género y me llama la atención que en pleno siglo XXI se produzcan esas situaciones. Es una prioridad para Guardia Civil y Policía Nacional. El viernes ocurrió el último episodio grave, con el acuchillamiento de una mujer en Santiago por parte de su expareja [la entrevista se realizó horas antes del crimen de Vigo]. Y vemos que muchas veces las personas más cercanas no denuncian porque piensan que eso no les incumbe. Es un error, porque la violencia contra la mujer nos incumbe a todos.

«Las campañas y los controles de tráfico son esenciales. Eso no es discutible»

El tráfico es otro aspecto que tiene muy presente un delegado del Gobierno en su trabajo diario. Y este año las cosas no van bien. Hay un repunte en la siniestralidad. Ya son 101 los muertos en accidente, nueve más que los que se contabilizaron en total el año pasado. Tráfico ha intensificado la vigilancia y las patrullas de la Guardia Civil realizan estos días numerosos controles de alcoholemia y de drogas.

-¿Hay gente que critica esos controles?

-Las campañas de tráfico sirven para concienciar, y la presencia de la Guardia Civil en la carretera hace que el conductor se centre en lo que está haciendo. Si no hubiese esos controles y esa vigilancia no podríamos funcionar con seguridad. Tráfico va a seguir trabajando, y no creo que sea discutible que el trabajo de Tráfico es esencial para reducir la lacra de los accidentes que nos castiga todos los años.

-¿A qué puede deberse el repunte en la siniestralidad de este año?

-A que nos relajamos demasiado y hacemos cosas incompatibles con la conducción, como hablar por teléfono. Un sistema de manos libres puede costar 60 euros, y ese es un precio muy inferior a la posible multa que te impongan, y muy inferior, por supuesto, al coste que tiene un accidente. Pero vemos continuamente que la gente habla por el móvil y, sobre todo, que envía mensajes. Ese segundo en el que un conductor aparta la vista de la carretera para enviar un wasap puede ser fatal.

-¿Cómo valora estos dos años en el cargo?

-La experiencia es ampliamente positiva, tanto en el trabajo continuo con otras Administraciones como en la relación con los cuerpos de seguridad. Es un trabajo muy intenso, con noticias que se producen las 24 horas, pero que se simplifica mucho gracias a la profesionalidad y dedicación de policías y guardias civiles.

-¿Siempre se está en alerta en este puesto?

-No puede ser de otra forma. Siempre estás pendiente del teléfono móvil, que suena a cualquier hora. El contacto continuo con los responsables de la Policía Nacional y de la Guardia Civil es necesario. El delegado del Gobierno ostenta la máxima representación de las fuerzas de seguridad del Estado, aunque quienes dan las órdenes son los responsables de cada cuerpo, el jefe superior en el caso de la Policía y el general jefe en la Guardia Civil. Y estamos coordinados.