Uno de los principales acusados en la operación Zeta dice que su cargo era solo «institucional»

a. mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Eliseo Calviño, en el centro, en la entrada de los juzgados de A  Coruña
Eliseo Calviño, en el centro, en la entrada de los juzgados de A Coruña MARCOS MÍGUEZ

El presidente de Caype, Eliseo Calviño, declaró «contento» de poder «contar la versión correcta de los hechos»

16 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Vengo hoy aquí a desinflar el suflé», anunció a la prensa Eliseo Calviño a las puertas del los juzgados, minutos antes de declarar ante la titular del juzgado de Instrucción número 3. Lo hace por primera vez, cuatro años después de ser detenido como uno de los principales investigados de la operación Zeta. El presidente de la Confederación de Autónomos y Profesionales de España (Caype), que hasta el momento se había acogido a su derecho a no declarar, ayer lo hizo «contento» por poder «contar la versión correcta de los hechos». Pero solo quiso responder a las preguntas de su abogado.

Según la policía, Calviño, investigado por delitos de fraude de subvenciones, malversación de caudales públicos, falsedad documental y blanqueo, creó asociaciones o entidades ficticias, junto con el empresario coruñés Gerardo Crespo, para así poder optar a subvenciones para la formación o el empleo. Supuestamente, algunos de los cursos no se hicieron o se hicieron mal. También se le imputa el haber cobrado una ayuda para hacer un congreso que nunca se celebró.

Ante la jueza y a preguntas de su abogado, Calviño afirmó que su presencia en Caype era puramente «institucional», pues nunca se dedicó a la gestión. Quien sí era responsable de los cursos, según dijo, era una de las empleadas que lo denunció, sobre la que descargó toda responsabilidad de los cursos.

Negó cualquier tipo de irregularidad o enriquecimiento. También quiso dejar claro que es un «feminista», contra aquellos que lo acusan de machista.