En Marea se desmarca de Podemos y rechaza las listas abiertas para elegir su dirección

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El sistema escogido refuerza a los aparatos internos de la organización frente a la militancia de base

15 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El reglamento interno que En Marea aprobará este sábado en su plenario entierra el sistema de listas abiertas que las fuerzas emergentes de la llamada nueva política habían izado como bandera de la regeneración democrática y de la participación de las bases. De hecho, Podemos va a celebrar a nivel de Estado su asamblea con el modelo de listas abiertas para diferenciarse de los partidos clásicos, un sistema que la formación morada también eligió en Galicia para designar a su consejo ciudadano. Sin embargo, En Marea va a recuperar el modelo convencional para designar a su cúpula, según el cual solo optan a la direccción aquellos que van en una lista bloqueada. Este es, paradójicamente, un sistema diametralmente opuesto al que habían escogido para conformar las candidaturas en las pasadas elecciones autonómicas.

De hecho, el reglamento que se aprobará el sábado establece un modo de funcionamiento interno muy similar al que utiliza el BNG en sus asambleas, y al que tanto se opusieron en su momento ex militantes del frente que ahora forman parte de En Marea. Tanto es así que Anova, la pata nacionalista del proyecto, ha celebrado sus congresos con el sistema de listas abiertas.

Ahora, en En Marea, para poder optar a la dirección, hay que formar parte de una lista de 35 miembros titulares y otros 35 suplentes, a lo que habrá que sumar el aval de cien militantes que no forman parte de la candidatura. Un sistema que refuerza a los aparatos internos de la organización frente a la militancia de base, lo mismo que sucedía en el BNG, donde a la hora de repartir el poder se priorizaba a los colectivos internos frente a la afiliados independientes.

En Marea se constituyó el pasado mes de julio en Vigo como un partido de adscripción individual, pero donde hay tres patas que pugnan por el control: Anova, Esquerda Unida y Podemos.

El reglamento de En Marea que se aprobará en el plenario del sábado, en su artículo 8, dice así: «O sistema de reconto será proporcional puro entre as distintas candidaturas que concurran, de tal xeito que serán proclamadas electas as persoas que ocupen, segundo a orde prelada da lista presentada, os postos que a cada candidatura lle correspondan conforme ao reparto proporcional puro».

El alcalde de Ferrol se alinea con el de A Coruña en su oposición a que Villares lidere el partido, y el de Santiago no entra en el debate

El alcalde de Ferrol se sumó ayer públicamente a la posición defendida por el regidor coruñés, Xulio Ferreiro, líder de Marea Atlántica, quien considera que En Marea debe alejarse del liderazgo unilateral propio de los partidos convencionales. Esto, trasladado al lenguaje de la calle, significa que Luís Villares, portavoz parlamentario, no podrá optar a ser el referente orgánico o el líder político de la formación, tal y como lo es, por ejemplo, Núñez Feijoo en el PP, o como lo fue, en su día, Emilio Pérez Touriño en el PSdeG.

Tesis muy clara

«A acumulación de cargos non é positiva para o desenvolvemento democrático da organización», sostuvo el regidor ferrolano, de Esquerda Unida, y un hombre próximo a Yolanda Díaz, diputada en el Congreso. «Cantos menos cargos acumule unha persoa, sexa Villares ou outra, mellor será para o funcionamiento do partido», precisó. Jorge Suárez se mostraba mucho más explícito que el alcalde coruñés, que el pasado domingo, en una entrevista radiofónica, aseguraba que «establecer un liderado clásico e unilateral para En Marea pode supoñer perder á xente que se mobilizou o 15-M», sostuvo Ferreiro.

Los posicionamientos públicos muestran que Esquerda Unida, una parte de Podemos y, sobre todo, Marea Atlántica están en contra de que Villares se convierta también en el líder de la organización, más allá del Parlamento. Diferente es el posicionamiento de Anova, donde el actual portavoz parlamentario despierta muchas más simpatías. Martiño Noriega, miembro de ese partido y alcalde de Santiago, preguntado al respecto, no quiso entrar ayer a valorar este asunto. «Eu non vou entrar nese debate», dijo. El sábado, en función del régimen de incompatibilidades que se apruebe, se conocerá qué futuro le depara a Villares como referente político de En Marea.